por Gerardo Gómez Muñoz
Si bien la UCR bonaerense cerró su convención con amplio apoyo y pertenencia a la alianza oficialista Cambiemos, no se pudo evitar la votación que convalidó una oposición interna. El encuentro fue el sábado en Brandsen con la masiva participación de todos los distritos -135- y más de 400 asistentes.
De todos modos puede considerarse que se trató del primer tiempo de un enfrentamiento que la próxima semana podría brindar novedades que, quizás, no llegue a una contingencia de ruptura de la alianza electoral. Pero, es evidente, que ha crecido la resistencia del “sometimiento” del centenario partido a los designios inconsultos del Pro al frente del Gobierno nacional.
Importantes dirigentes han alzado su voz no solo contra gestión que encabeza Mauricio Macri sino que llegan a cuestionar la reelección presidencial. Otros se hacen ver y oír participando en un multiforme frente, proponiendo la candidatura del peronista disidente Roberto Lavagna -en su momento funcionario de Raúl Alfonsín- y otras variantes.
La efervescencia partidaria podría eclosionar en la Convención Nacional, habida cuenta de lo sucedido en Gualeguaychú, donde la oposición al acuerdo con Cambiemos, fue arrasado por la conducción del hoy casi desaparecido Ernesto Sanz, con el apoyo en las sombras de Lilita Carrió y sus prédicas.
El lunes se conocieron declaraciones de otra figura mendocina -Julio Cobos- opinando que se debe buscar otro candidato presidencial y no Macri.
No podrá obviarse en esta ocasión el peso de los 72 convencionales bonaerenses, donde a la vista de lo sucedido en Brandsen, un marplatense puede tener significativa participación. Se trata de Maxi Abad que logró en la asamblea del sábado ubicar como presidente a un hombre de su riñón político, Manuel Terradez. Y se debe destacar que Maxi fue siempre considerado un dirigente de la cercanía y protección de Sanz.
Otro dato que puede resonar fuerte en Mar del Plata es que una exigencia de la UCR presentada el sábado fue que los distritos que así lo consideren realicen las PASO. Aquí confrontarían Vilma Baragiola, Abad, Guillermo Montenegro y hasta un arroyista, quizás él mismo o su hijo y Castello del ARI.
Un karma peronista
Una tradición del peronismo es convocar de tanto en tanto a una publicitada reunión “por la unidad”, casi siempre para concluir con una división más grave. El sábado con diferencia de pocas horas Unidad Ciudadana y el Partido Justicialista llevaron a cabo dos multitudinarios encuentros que parecían equipos de distintas camisetas y con jugadores que que no compartirían los goles.
Fernanda Raverta, cuyo único destino parecería según todos los indicios, sí o sí, ser la candidatura a intendente, reunió a más de 1.000 profesionales, técnicos, investigadores, comerciantes pymes, vecinos y simplemente interesados en distintas disciplinas para elaborar esquemas y programas de gobierno.
Tras el soponcio casi generalizado que dejó perplejos a todos cuando comenzaron a llegar las noticias, a través de las redes sociales en la voz el mensaje de la propia Cristina Kirchner, sobre su decisión electoral, la tarea continuó ordenadamente. Numerosos partidos que se integran a UC, así como representaciones de barrios donde las distintas agrupaciones prestan su asistencia en comida y otras emergencias y dificultades crecientes debido a la devastación que en esos sectores provocan los ajustes macristas, demostraron en la ocasión su compromiso político.
Raverta en el final de la jornada afirmó que no se tolera más un municipio en el que nadie encuentra respuestas y nadie escucha. “Eso lo vamos a revertir”. Y destacó que “nosotros sabemos la situación por la que atraviesan las vecinas y vecinos y también sabemos el camino para solucionarla”. Y un significativo dato, para otros eventuales aspirantes a gobernar la ciudad: “Ya hace tiempo que los que estamos acá decidimos construir las propuestas para dar las respuestas necesarias ante la emergencia y la crisis”. La presencia en el duro día a día de los sectores más afectados, es una constancia del que transita esos sectores.
El mismo día, al caer la lluviosa tarde, se vio en el Club San José otra multitud de integrantes y militantes del PJ, representando a 35 agrupaciones y partidos asociados de cara a las próximas PASO, palabra que ni se oyó en la otra reunión. Fue, en cambio, interesante escuchar que “muy interesante hubiera sido ver acá a Fernanda Raverta y Gustavo Pulti”. Precipitados un poco, tal vez, si ni siquiera ahora se sabe con precisión cómo seguirá el intento de ensamblar, desde arriba, el ajedrez político. Pero aquí se vio a figuras que están en UC, pero a la vez son dirigentes del PJ como Nora Estrada, Manino Iriart, Suezcun y Daniel Rodríguez. Sí se escucharon mensajes de adhesión al encuentro del presidente del PJ bonaerense Fernando Gray, del titular del PJ nacional José Luis Gioja entre otros.
De la 5ª Sección estuvieron dirigentes como, de Castelli, Francisco Echarren; de Balcarce, Luis García; de Ayacucho, Darío David; de Necochea, Marcelo Rivero, etc.
Pulti tuvo lo suyo
El viernes en una parrilla de Champagnat, tuvo la caricia popular de unos 500 de sus seguidores que tampoco oyeron nada vinculado sino lo referido a Mar del Plata, en cambio ratificó con énfasis su decisión -que fue recibida con ovación por los asistentes- de ir otra vez por el gobierno municipal. Recordó las obras trascendentales realizadas para Mar del Plata y sus vecinos. Y se dolió con los presentes de la falta de criterio de quienes, a la vista del logro que es para diversos barrios los polideportivos y recreativos, que no adviertan los que no concluyeron las obras de ese tipo.
Nada se sabía el viernes a la noche del trascendente suceso político que se conocería el sábado a la mañana, pero uno de los que desde ese espacio no oficialista estará muy contento con la proclamación de Alberto Fernández como presidente con Cristina de vice, es seguramente Pulti que -conocido su contacto con Cristina-, con él a lo mejor futuro primer mandatario lo une un trato frecuente.
Una grilla que se incrementa
Día a día surgen tantos impensados aspirantes a participar en las PASO que uno no puede menos que celebrar la creación de esta nueva institución electoral. Están los partidos organizados que, a través, de esta instancia pueden lograr la canalización de los legítimos dirigentes y evitar las perjudiciales divisiones. Pero, además, de este modo se frena la proliferación de ambiciones desmedidas que no solo desprolijan sino que rebajan el sentido de la competencia política.
Hay algunos a los que se los ve volver a este terreno con válidos antecedentes, calificados profesionales y referentes que lo acompañan, como el ex concejal socialista Juan Anastasía que de regreso al ámbito local, hace meses retornó a la casi diaria militancia que uno le conoció hace más de 30 años combinando con su trabajo de vidrierista y estudiante universitario.
Parecería que ya es hora de que quede explicitada cuál va a ser más allá de su bandera socialista de siempre, su ubicación en el tablero actual. El disgregado socialismo actual, a distancias siderales de su participación protagónica en Mar del Plata, no abate su vocación política. Pero la hora de definiciones llega y plantea dilemas.
Parecería que el elenco de sus compañeros de referentes y asesores, ven que el panorama se aclara y se avizoran eventuales alianzas o conjunción de fuerzas. Los más “doctrinarios” sueñan que el interesante caudal bancado por las encuestas le permita abrirse un lugar en el frente que preside el socialismo santafesino (rosarino). Pero la potencia publicitaria, el apoyo de la gobernadora y su dedicación a la problemática distrital, según dicen los entendidos, está facilitando el crecimiento del diputado nacional Guillermo Montenegro. A la luz de esos enfoques no sorprendería que los días de junio, lo encuentren a Anastasía y su gente, cercano o junto al candidato de María Eugenia Vidal.
En el listado hay otros como el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, abierto y no con apretón de manos, del patético intendente, se pasó a las escuálidas filas de Miguel Pichetto. Ahora con la celeridad que exige la cercanía electoral aparece entre los apadrinadores locales del “Consenso Lavagna”, un plato con muchas manos ávidas. Allí dicen que el infaltable Luis Barrionuevo -está Mercedes Morro- podría tal vez tentarse con Ariel Ciano, el jefe del bloque de concejales apoyado por los gastronómicos.
Tímidamente se ven en algunas columnas al optimista Ricardo Elorza, también hizo saber modestamente que va por la intendencia y con no comprobado apoyo de Roberto Lavagna, al abogado Julio Razona. También aparece prometiendo en columnas del alumbrado “seguridad, trabajo…”, etcétera un fulano que alguna ya decía en las paredes que representaba al vecinalismo y en otra que prefiere no recordar que contaba con cierto apoyo.
Amigos son los amigos
Guillermo Montenegro tiene amigos valiosos y uno de ellos es el senador provincial Lucas Fiorini que tras cumplir con su senaduría en La Plata se lo ve acá acompañando a Montenegro y también se ocupa de problemas y de inquietudes que deben llegar al gobierno provincial.
Por ahí se podrán encontrar con otros amigos y amigos son los amigos, pero los problemas surgirán cuando esos personajes no son reservados para la reserva y se los ubica en puestos públicos no justificados para ellos.
Abreviando, ambos funcionarios uno aspirante a intendente, parecen no advertir que el inefable Emiliano Giri, como acaba de ser publicado ha vuelto a ser apuntado una vez más por la Justicia.
Y para continuar con Montenegro, que los radicales pongan las barbas en remojo y no solo por la apabullante y muy cara publicidad con la que adorna su campaña. Acaba de inaugurar un lindo local en Colón al 2000 y allí recibió las felicitaciones de todo el plantel de la Rosada, de la gobernadora, todo el gabinete provincial y toda la plana mayor del Pro.
Pero amigos son los amigos o que piensa uno cuando ve y conoce ahora quién es Montenegro o no vio su semblanza, vida y milagros del hombre que se postula para Mar del Plata en las páginas del diario más importante de América latina…, con un amigo así… las PASO, bah…