Federación de Industriales Panaderos de la Provincia de Buenos Aires solicitó que garanticen el abastecimiento de harina a "precios locales".
La Federación de Industriales Panaderos de la Provincia de Buenos Aires (FIPPBA) se declaró en emergencia por la situación que atraviesan y pidió que el gobierno tome medidas para garantizar el abastecimiento de harina a “precios locales”, para evitar el traslado de los mayores costos al precio del pan.
Otro de los pedidos urgentes que hicieron los panaderos es la suspensión de embargos de cuentas a micropymes por parte de la AFIP. Además, reiteraron la necesidad de que se controle la producción clandestina de panificados.
Mediante un comunicado, describieron la difícil situación que viven por el aumento de los costos y sostuvieron que
“la mayoría de esas micropymes son empresas familiares”. En la misma línea aseguraron que cada una de ellas tiene “una capacidad promedio de 10 fuentes de trabajo directas, que ven “jaquear” su economía al no poder hacer frente al pago de las cargas sociales o al endeudarse para comprar mercadería”.
Los integrantes de la Federación Industrial de Panaderos ya hicieron varios llamados de atención en los últimos meses y la situación se agrava por los efectos inevitables que tendrá la última devaluación.
“Hace tiempo que dejamos de vender el pan por kilo. La situación fue avanzando desde los lugares más pobres de nuestra provincia, pasó por barrios obreros y llegó hasta el centro de las ciudades”, describieron en un comunicado.
“Desde siempre el pan en la Argentina se vendió por kilogramo, pero hoy la realidad es otra porque desde este lado del mostrador sólo escuchamos: ‘deme 10 o 20 pesos de pan’.”, agregaron.
Los panaderos hicieron un “llamado a la reflexión tanto al gobierno nacional como provincial” para que intervenga ante la situación actual.
“Las panaderías son un termómetro diario de la capacidad de consumo de la población y hoy vemos con preocupación que el pueblo ajusta las compras, no por moda, ahorro o dieta. Lo hace porque no les alcanza para llegar a fin de mes”, consideraron.
La amenaza de suba “a valores impensados” de la harina y de otras materias primas y la caída en las ventas productos, sujetas al poder adquisitivo de la población son las principales preocupaciones de la Federación.