Desde el sector aseguran que la industria "está pasando por un momento caótico". Además, afirmaron que creció "la clandestinidad" por los altos costos de la producción.
El presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, Emilio Majori, estimó que el consumo de pan “ha bajado el 30, 35 por ciento” y advirtió que aumentó “la clandestinidad” en los comercios por los altos costos que afronta el sector.
“Éste es el flagelo que tenemos y la industria está pasando por un momento caótico, lo estamos comparando prácticamente ya con el 2001″, aseguró.
Si bien Majori sostuvo que “el pan tiene que aumentar de precio” en “por lo menos el 10 por ciento”, destacó que hay “otro problema mucho más grave” en la industria que es el avance de “la clandestinidad” que “no paga impuestos, nosotros tenemos los impuestos más caros de toda Sudamérica”, afirmó.
El panadero explicó que “ya no da más para absorber” el incremento de costos y muchos comerciantes “están tratando de despedir” a los obreros formales para “pasarse a ser clandestinos” para reducir el costo laboral.
Por radio La Red, el dirigente panaderil señaló que el panorama hace que “el negocio es ser clandestino porque hoy el proyecto se vende de cualquier manera y en cualquier forma y en cualquier lugar”.
Majori dijo que “por lo tanto la industria está pasando por un momento caótico y muchas industrias formales están empezando a despedir personal y muchos lugares, como dicen en los barrios, pasan a ser clandestinos. La clandestinidad sigue avanzando a pasos agigantados”.
Al respecto, señaló que el consumo de pan “ha bajado el 30, 35 por ciento”.
El empresario precisó que en 2016 “dimos el 41 y pico por ciento” de aumento en la paritaria porque “por supuesto nuestros obreros tienen que ganar como deben ganar porque es un trabajo bastante sacrificado”.
No obstante, insistió, “a la gente que tenemos no la podemos pagar como tenemos que pagarla” y concluyó que “la variable de clandestinidad”.