Con mucho humor y la química que los caracteriza, el duo "chimentero" hace de su vida, sus experiencias y sus anécdotas con famosos, una puesta teatral para divertir a toda la familia. Se presentan este sábado en el Teatro Roxy.
“Nosotros nunca vamos a ser amigos”. Esa frase, que Rodrigo Lussich le dijo a Adrián Pallares, hace más de 17 años, fue el disparador a partir del que comenzaron a escribir el guion de lo que sería el primer espectáculo en el que compartirían escenario.
“La idea fue recrear, de algún modo, salvando las distancias, el espíritu y la atmósfera de lo que era el sketch de Borges y Álvarez en televisión, sin compararnos, pero entendiendo esa atmósfera de dos periodistas que se encuentran a charlar, contar anécdotas y generar mucho humor, con todo el respeto por esos grandes que lo hacían” describió Rodrigo Lussich.
“Dos hombres buenos” es el resultado de ese trabajo que estrenaron en mayo, con el que están girando por dintintas plazas del país y en el que aprovechan su innegable química, su complicidad, su verborragia y sus años de experiencia en el mundo del espectáculo y la televisión, pero de una forma diferente.
“Es un espectáculo puramente teatral, tiene guión, dirección y producción artística y una estructura teatral”, describieron Pallares y Lussich, a LA CAPITAL, antes de su desembarco con la propuesta, hoy a las 21.30 en el teatro Roxy.
“Estamos muy ansiosos de estar en Mar del Plata, que la gente nos pueda ver, podamos verlos nosotros también. Es el primer pie para ver si terminamos haciendo una temporada grande de verano, que sería nuestro sueño” confió Pallares.
El productor, quién por primera vez se sube al escenario, destacó que la clave del espectáculo es el humor.
“La farándula tiene que ver porque trabajamos de esto, nuestra parte profesional tiene que ver con eso pero no vamos a contar qué edad tiene Susana o esas cosas, sino anécdotas que nos han pasado con ellos, historias, la interacción que tenemos con algunos, pero no es un espectáculo de chimentos” contó el periodista, quién destacó: “La gente agradece los buenos momentos y no se acuerda quién dio una primicia”.
De todas formas, el “socio del espectáculo” reconoció que “a todos nos gusta mirar por la cerradura de la puerta. Creo que cada vez con menos morbo y malicia y más como chusmerío. Me da la sensación que el género ha cambiado y nosotros tenemos una forma de contarlo distinto. Yo particularmente nunca fui un tipo del impacto y de la mala leche. Rodrigo siempre fue más explosivo, pero desde hace varios años tratamos de que el humor sea más importante”.
Por su parte, Lussich destacó que “nuestra química fluye porque nos entendemos mucho, nos respetamos, nos queremos y nos dejamos ser el uno al otro. Eso es algo que en general no se puede forzar y cuando se lo fuerza se nota mucho. En este caso es muy fluido porque es natural y real y eso lo hace mucho más fácil” al espectáculo.
Lussich ha tenido experiencia teatral, no solo con los “Escandalones en vivo” -con el que estuvo en Mar del Plata, producido por Pallares- sino en teatro independiente en Buenos Aires, en una revista con Carmen Barbieri y en un musical. “Disfruto mucho el escenario, es un acontecimiento en sí mismo muy distinto al de la tele, el público nuestro, además, es muy fervoroso, acompaña mucho y esa adrenalina tiene otro sabor. Es puro disfrute” apuntó.