El clima primaveral está siendo acompañado por una ola de insectos que dificultan las actividades al aire libre. ¿Serán las fuertes tormentas de abril las responsables?
Las bajas temperaturas hicieron creer que el invierno había llegado para quedarse, sin embargo, el agradable clima de los últimos días trajo consigo personajes típicos del verano y primavera: los mosquitos, quienes no dan tregua y volvieron a invadir la ciudad, dificultando las actividades al aire libre.
Como ocurrió a fines de marzo, cuando la invasión fue tal que los repelentes comenzaron a escasear en los comercios locales, los mosquitos “del tipo culex” volvieron a hacerse sentir, especialmente en las zonas donde existe más vegetación.
Por entonces, el área de Control de Plagas del Emsur, Conrado Murdocca, había explicado que esta situación ocurre a raíz de un clima “cargado de humedad y con temperaturas elevadas”.
Las fuertes tormentas del mes de abril también podrían haber generado el ambiente propicio para la reproducción acelerada de los insectos, ya que el especialista había señalado que “las altas temperaturas y las lluvias caídas alternadamente en los grandes pastizales” provoca, en la parte inferior de los mismos, niveles de humedad que terminan “convirtiéndose en una suerte de criaderos para el desarrollo de los mosquitos”.
Entre las recomendaciones sugeridas está “no dejar recipientes donde se pueda acumular agua, ya que esto genera un escenario óptimo para el desarrollo de este tipo de mosquitos” y “la manutención, corte de pasto e higienización” de los pastizales de propiedades privadas.