Se detectaron cerca de 8500 casos, unos 670 menos que en septiembre. En los últimos 10 días se reportaron menos de 300 contagios diarios, algo que no ocurría desde agosto. Se estabilizó, aunque en niveles elevados, el número de pacientes bajo tratamiento.
Octubre llegó a su fin con un leve pero marcado descenso de casos de coronavirus en relación a lo que fue, hasta ahora, el peor mes de la pandemia en Mar del Plata: septiembre. En los últimos 30 días se detectaron alrededor de 8500 personas infectadas, unas 600 menos que el mes anterior.
La situación epidemiológica no había dejado de agravarse desde los primeros días de julio, cuando el brote de contagios encendió las alarmas del sistema de salud. Los contagios y la ocupación de camas de terapia intensiva no pararon de crecer.
Septiembre había terminado con 9158 casos de coronavirus, la cifra más alta reportada en un solo mes desde que comenzó la pandemia. Octubre comenzó con la misma tendencia, pero en la segunda quincena, por primera vez, comenzó a verse un descenso, una tendencia a la baja.
Así, el décimo mes del año terminó este sábado con 8484 casos de Covid-19, unos 670 menos que en septiembre.
De hecho, en los últimos 10 días de octubre sucedió algo que no ocurría desde fines de agosto: día a día la ciudad se mantuvo con menos de 300 nuevos casos diarios. Y el sábado, para consolidar esa tendencia, fue la jornada con el reporte más bajo en casi dos meses, con 190 personas infectadas.
Noviembre, en tanto, comenzó con 21.346 casos positivos acumulados en Mar del Plata, de los cuales 3.353 permanecen activos, 17.201 se recuperaron y al menos 792 murieron.
En paralelo, en octubre aumentó el indicador de pacientes recuperados. Más de 8000 personas recibieron el alta durante este mes, mientras que en septiembre se reportaron 6900 personas que superaron la enfermedad, siempre según los datos oficiales de la Secretaría de Salud del Municipio de General Pueyrredon.
Distinta es la situación en lo referido a las víctimas fatales. Hasta el 30 de septiembre Mar del Plata contabilizaba 278 muertes por coronavirus, pero en el comienzo de octubre, las modificaciones en la carga de decesos instrumentada por la Provincia de Buenos Aires llevó a sumar de un día para otro 160 nuevas víctimas que la Secretaría de Salud contabiliza a partir de los registros del SISA, pero no comparte, es decir, sostiene que no es el número real de fallecidos.
Vale la aclaración para señalar que al término de septiembre se contabilizaron 210 decesos a causa del virus, cuatro veces más que en agosto. Pero en octubre se reportaron 514 fallecimientos, muchos de los cuales correspondieron, según el SISA, a personas infectadas que murieron en establecimientos de salud varias semanas antes, incluso el mes anterior, lo que generó un vacío o un gris en la estadística oficial.
Con respecto a los casos activos, a fines de septiembre había unas 3400 personas bajo tratamiento, mientras que a lo largo de octubre la estadística se mantuvo entre los 3200 y los 3400 casos, estabilizándose por primera vez en varios meses.
Por el momento no hay nuevas proyecciones en torno a la evolución de la situación epidemiológica de cara al transcurso del mes de noviembre. Algunas fuentes sostienen que los casos podrían seguir en baja, pero otras no descartan la posibilidad de un rebrote.
A causa del descenso en los contagios y de la estabilización de los casos activos, se descomprimió levemente la ocupación de camas de terapia intensiva. De acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Salud municipal hay 39 pacientes con coronavirus bajo cuidados intensivos, número significativamente menor al que se registraba entre fines de septiembre y principios de octubre.
Tanto en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), como en el Hospital Modular, el Hospital Privado de Comunidad (HPC), el Houssay y las clínicas privadas, en las últimas semanas disminuyó levemente la cantidad de camas de terapia intensiva y se descomprimió parcialmente la atención, aunque los indicadores se mantienen todavía en niveles elevados en el inicio de noviembre, a un mes del inicio oficial de una temporada de verano inédita y con el ingreso de turistas que determinará una etapa crucial de la pandemia, a la espera del desarrollo de la vacuna.