Estados Unidos tardó en defender los derechos humanos que fueron violados durante la última dictadura en la Argentina, admitió Barack Obama durante un acto realizado ayer en el Parque de la Memoria.
BUENOS AIRES.- El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, admitió que su país tardó en “defender los derechos humanos” violados durante la última dictadura militar en Argentina, y tras pedir que “se cumpla el nunca más” durante un acto homenaje a las víctimas en el Parque de la Memoria junto a Mauricio Macri, afirmó que su país tiene “la responsabilidad de analizar ese pasado”.
En la segunda jornada de su visita al país, antes de partir anoche de regreso a Washington, Obama recorrió ayer a la mañana junto a Macri el Parque de la Memoria, lugar que recuerda a desaparecidos de la última dictadura militar, y como un homenaje, ambos arrojaron una ofrenda floral al Río de la Plata. Por la tarde se dirigió a Bariloche para disfrutar junto a su familia un breve descanso.
“Sé que existen polémicas sobre las políticas de Estados Unidos en esos días oscuros. Las democracias deben tener el valor de reconocer cuando no se está a la altura de los ideales que defendemos, cuando hemos tardado en defender los derechos humanos; eso fue el caso de Argentina”, reconoció el presidente de los Estados Unidos.
Tras ser cuestionado por dirigentes de organizaciones de derechos humanos que esperaban que Obama pida “perdón” en la conferencia de prensa en la Casa Rosada el miércoles, por el rol que protagonizó Estados Unidos al apoyar a las dictaduras en América Latina en los años ’70, el mandatario estadounidense ensayó ayer una nueva autocrítica sobre su país.
Honestidad y transparencia
“Lo que sucedió aquí no sucedió solo en Argentina. Pasó en diferentes lugares del mundo, y nosotros tenemos la responsabilidad de analizar ese pasado, y de ser responsables hacia el futuro. Y eso es lo que vamos a hacer”, señaló.
Durante una exposición conjunta con Macri en el Parque de la Memoria, Obama ratificó la decisión de su Gobierno de desclasificar archivos “militares y de inteligencia” relacionados con la última dictadura militar, y afirmó que tiene “la responsabilidad de enfrentar el pasado con honestidad y transparencia”.
Resaltó en ese marco, “la valentía y a la perseverancia de los padres, los cónyuges, los hermanos y los hijos que los aman y recuerdan, quienes rehusaron abandonar los esfuerzos en la búsqueda de la verdad y la Justicia que se merecen”.
Además, recordó que el ex primer mandatario norteamericano Jimmy Carter “fue un presidente que entendió que los derechos humanos son un elemento fundamental de la política exterior”.
Obama afirmó que el parque “es un homenaje” a la memoria de las víctimas de la dictadura, pero resaltó que es “también un homenaje “a esos familiares, a sus incesantes y constantes acciones que han marcado una diferencia”, en un mensaje a los dirigentes que habían sido invitados pero que decidieron solo asistir a las marchas por el 40º aniversario del golpe de estado de 1976 que tuvieron lugar ayer con una Plaza de Mayo colmada.
Obama destacó que “se necesita valor para que una sociedad aborde las incómodas verdaderas de las épocas oscuras de su pasado”, y advirtió sobre la necesidad de construir “un futuro en paz”.
Científicos y Abuelas
“El enfrentar los delitos cometidos por nuestros líderes, por nuestra gente, puede ser fuente de división y de frustración. Pero es fundamental que avancemos, que construyamos un futuro en paz y con prosperidad, en un país que respete los derechos de todos sus ciudadanos”, sostuvo.
Durante su alocución, resaltó también a quienes “lucharon mano a mano con los argentinos por los Derechos Humanos”, entre quienes mencionó “a los científicos que respondieron al llamado de las Abuelas de Plaza de Mayo, que ayudaron a identificar a las víctimas en Argentina y en todo el mundo”, y a “periodistas como Bob Cox, que con gran valentía informaron de los abusos de de los derechos humanos a pesar de las amenazas contra ellos y sus familias”.
Obama cerró así su visita oficial de dos días en Buenos Aires, y tras el acto en el Parque de la Memoria, partió en avión junto a su mujer Michelle, sus hijas Malia y Sasha y su suegra hacia Bariloche donde tenían previsto pasar 7 horas de descanso alojados en el lujoso hotel Llao Llao. Allí realizaron un paseo en barco por el lago Nahuel Huapi y luego volvieron al hotel.
Macri también viajó en otro avión junto a su familia a Bariloche aunque no tenían prevista agenda oficial, pero sí un encuentro informal para despedir a la familia Obama en esta ciudad rionegrina, antes de su partida anoche a las 23.30 desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, de regreso a Washington.