Antonio Gilardi cargó duró contra la administración municipal y apuntó directamente al intendente: "Está sometido a Hernán Mourelle", dijo.
“Yo tengo 40 años en la Municipalidad y nunca vi a una administración tan desastrosa desde cualquier punto de vista. No hay conducción política. Al intendente lamentablemente, Mar del Plata le queda grande y no tiene la suficiente capacidad para gobernar esta ciudad”, afirmó ayer el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), Antonio Gilardi.
Al ser entrevistado por Radio Universidad 95.7 FM, Gilardi descargó su malestar por una nueva decisión polémica del intendente, que el viernes vetó la ordenanza que establecía la continuidad de los códigos de descuento correspondientes a la Caja de Préstamos y a la Proveeduría Sindical.
Sorpresivamente, y a pocos días de haber acordado una paritaria sin sobresaltos, el intendente volvió a tensar la relación con los municipales, desde el momento en que su decisión implica la eliminación de un derecho que los trabajadores tenían desde los años sesenta. En la práctica, esta decisión los priva de acceder a créditos y hacer compras en comercios con pagos efectuados mediante descuentos en sus recibos de haberes.
“Hace más de 50 años se implementó un sistema que se fue incrementando con el tiempo. Hoy el Sindicato tiene más de 300 comercios adheridos y más de 5.000 afiliados que sacaban una orden y retiraban luego los productos que querían comprar, ya sea alimentos, medicamentos o artículos para el hogar. Se les retenía a través de la Municipalidad, la cuota que debían pagar mensualmente”, afirmó ayer Gilardi. A ese se suma “un fondo de préstamo al que cada afiliado aporta mensualmente y que posibilitaba darles un préstamo, que sin ser grandes sumas, los sacaba de un apuro”.
Luego de afirmar que al intendente “Mar del Plata le queda grande”, señaló que Arroyo “está sometido a Hernán Mourelle”, actual secretario de Hacienda.
En verdad, había sido el mencionado Mourelle quien intentó adoptar esta medida a fines del año pasado, entendiendo que ese sistema afecta el crédito del municipio al limitar el monto de descuento en cuenta corriente al ser ejecutado. No obstante, el Concejo Deliberante decidió restituir por unanimidad el beneficio anulado, a lo que sobrevino la decisión de Arroyo, que vetó la decisión de los ediles.
Gilardi discrepó con todos los extremos de esta decisión, al sostener que el sistema derogado “no generaba ningún insumo para la Municipalidad y ahora perjudica a 5.000 afiliados y a los comerciantes. No se cobraba ningún tipo de interés y se devolvía en 10 meses. Hoy por la decisión desacertada del intendente, derogó la ordenanza y habrá que recurrir nuevamente al Concejo Deliberante para hacer una nueva”.
Más allá de este episodio puntual, Gilardi hizo fuertes críticas a la gestión de Arroyo, llegando a calificarlo como “desastrosa”. E incluso aventuró que en junio cuando “llegue la TSU con retroactivo a enero, mucha gente no va poder pagar. No habrá recaudación y se va a generar un estallido social”.