El presidente precisó que los vencimientos de capital son de 49.968 millones de dólares, mientras que los intereses ascienden a US$ 14.837 millones.
“Nunca más a un endeudamiento insostenible”, pidió el presidente Alberto Fernández, quien advirtió que la deuda es “impagable” y dijo que en las próximas semanas se hará a los acreedores una “oferta que se pueda cumplir”.
Aseguró que su gobierno buscará alcanzar una “resolución ordenada” de la deuda externa con “compromisos que se puedan cumplir”.
“Preferimos una resolución ordenada de la crisis de la deuda, pero lo más importante es un acuerdo sostenible, que le permita a la Argentina ponerse de pie y no volver a caer”, enfatizó.
Indicó que “los argentinos debemos tomar compromisos que sí se puedan cumplir” y señaló que esa será “la base de las ofertas que le haremos a los acreedores las próximas semanas”.
Fernández dijo que “no sólo debemos evitar la dependencia económica de la deuda, sino también la dependencia intelectual”.
El mandatario nacional prometió un “nunca más a un endeudamiento insostenible” y prometió que el Estado investigará la forma en que la Argentina se endeudó en los últimos años.
“El Banco Central está analizando qué pasó con los capitales” en los últimos años, señaló.
Criticó la decisión de “endeudarse sólo para beneficio de los especuladores y prestamistas, debemos saber lo que pasó, quiénes permitieron que eso suceda y quiénes se beneficiaron con esas prácticas”.
“Nunca más a un endeudamiento insostenible, nunca más a decisiones que se toman en perjuicio del pueblo, nunca más a la puerta giratoria de dólares que se fugan y dejan tierra arrasada a su paso”, enfatizó.
“Tenemos una situación extremadamente delicada”, advirtió Fernández al describir la herencia recibida del gobierno anterior.
Defendió los aumentos por decreto otorgados por el Poder Ejecutivo a distintos sectores de la economía en que el objetivo del gobierno es “levantar a los caídos”.
“Trabajamos para disminuir las causas macroeconómicas de l a inflación”, destacó.
Indicó que se están “analizando las estructuras de costos para evitar los abusos de posición dominante” y adelantó que van a fortalecer los “mecanismos de lealtad comercial”.
“No es posible que con la moneda estabilizada, y las tarifas y combustibles congelados, los alimentos sigan subiendo”, señaló.
Adelantó que le van a “exigir responsabilidad a los formadores de precios, vamos a terminar con la Argentina de los vivos que se enriquece a costa de los bobos que estamos obligados a pagar lo que consumimos”.
“Los pícaros que suben los precios no tienen cabida en la Argentina”, advirtió.
El jefe de Estado precisó que los vencimientos de capital son de 49.968 millones de dólares, mientras que los intereses ascienden a US$ 14.837 millones.
Fernández recordó que la inflación alcanzó un récord del 53,8 por ciento en 2019, la desocupación 9,7 por ciento y advirtió que el país lleva 19 meses de caída de la actividad industrial.
“El país está desde hace dos años en recesión profunda y la deuda en obras públicas es de más de 35.000 millones de pesos”, señaló.
Sostuvo que en los últimos cuatro años “los aumentos tarifarios fueron excesivos. El servicio de gas subió 2.000 por ciento y el de electricidad 3.000 por ciento”.
Fernández lamentó que “más de cinco millones de argentinos se endeudaron con la ANSeS a altas tasas para cubrir otras deudas”.