El 89,5% de los choques se producen por una equivocación de los conductores. El error más común es la invasión de carril (44,2%). Los especialistas reafirman la necesidad de un cambio cultural.
LA PLATA (Corresponsal).- En asfaltos secos de rutas nacionales o provinciales y producto de un error humano -generalmente de la invasión de carril-, así son la mayoría de los siniestros de tránsito que ocurren en nuestro país y que el año pasado acabaron con la vida de más de 7.200 argentinos.
Según datos elaborados por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), el 89,5% de los choques se producen por una equivocación de los conductores, el 8,8% por fallas en el medio y el 1,6% por mal estado del vehículo.
El organismo -que para obtener estos datos reconstruyó siniestros de tránsito con lesiones graves y muertes ocurridos entre enero de 2004 y diciembre de 2016- reveló además que el 63% de las colisiones ocurren en caminos rectos y el 88,4% se registran en zonas con asfalto seco.
“Está totalmente asumido a nivel internacional que 9 de cada 10 siniestros viales son provocados por una falla humana”, dijo a LA CAPITAL Marcelo Aiello, gerente general de Cesvi.
Y agregó que “hay una controversia con esto, porque mucha gente se excusa diciendo que ‘la ruta estaba en mal estado’, pero si la ruta está en mal estado y vos no adaptás tu conducción a eso, también es un error tuyo”.
Los errores más comunes
En su informe, el Cesvi verificó que la equivocación humana más común es la invasión de carril (44,2%).
Le siguen la distracción (14%), la maniobra abrupta (10%), las velocidades indebidas (9%) y la falta de respeto de la señalización (6,9%).
Sobre la invasión de carril, Aiello subrayó que “es el caso típico, que ocurre sobre todo en época de vacaciones”.
“Hay una figura que usamos mucho en la jerga vial, y es la del ‘justiciero'”, dijo el especialista, y explicó: “Es aquel que ve que en el carril inverso un tipo está pasando a otro en forma indebida y no se mueve o estira la maniobra porque quiere asustarlo o ajusticiarlo”.
Asimismo, manifestó que “un altísimo porcentaje de los siniestros que se dan por sobrepasos indebidos ocurren en la banquina contraria porque todo el mundo evade para el mismo lugar”.
Por eso, sugirió que “si uno viene bien y ve que de frente viene un vehículo que no llega a pasar, lo más correcto sería que, en la forma más visible posible -con luz de giro hacia su derecha- se dirija cuanto antes pero en forma controlada a su banquina, dándole espacio a ese conductor temerario a que termine su maniobra”.
Educar, invertir, controlar y sancionar
Finalmente, Aiello sostuvo que “la educación vial es clave” para mejorar los índices de siniestralidad.
En ese marco, remarcó que “estamos mucho mejor que hace 10 años; la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial fue un gran paso”.
Con respecto a los indicadores de muertes por choques, señaló que “están bajando: hay muchísimos más autos y los niveles de siniestralidad están iguales, o sea que comparativamente han descendido”.
En formación vial “hay 4 pilares básicos: educación, inversión en infraestructura, control y sanciones”, informó Aiello, y destacó que tienen que aplicarse los 4 factores juntos; no funcionan por separado.
“Se trata de un cambio cultural, el Estado tiene la obligación de llevar adelante políticas públicas para cambiar esta realidad, pero nosotros como sociedad también tenemos mucho para hacer”, concluyó.
En números
De los siniestros relevados por Cesvi se desprende que el 76% se produce en rutas nacionales y provinciales y el 8,2% en autopistas. Sólo un 7,6 % corresponde a avenidas y el 6,9 % a calles.
El informe también da cuenta de que el impacto frontal es el principal tipo de choque entre vehículos (32,2%).
Le siguen el impacto frontoangular (20,8%), lateral (14,9%) y trasero por alcance (12,4%).
Entre las principales fallas de la calzada aparecen la falta de señalización vertical (25,1 %), la ausencia de iluminación artificial (19,2 %) y de señalización horizontal (17,5%).
Más de 7 mil muertos en 2017
Según datos de la asociación civil ‘Luchemos por la Vida’, el año pasado fallecieron 7.213 argentinos a causa de siniestros de tránsito. 2.172 de las muertes (el 30%) ocurrieron en la provincia de Buenos Airess
No se usa más la palabra ‘accidente’
El gerente general de Cesvi, Marcelo Aiello, explicó que desde hace décadas se trabaja para desvincular la palabra ‘accidente’ de los siniestros de tránsito.
“Está muy arraigada, pero remite a la justicia divina, a la casualidad, a las cuestiones que uno no puede manejar… y en realidad un siniestro vial es absolutamente prevenible, previsible y evitable”, manifestó.