Representantes de actividades comerciales y productivas de Mar del Plata plantearon en conjunto su preocupación por el escenario económico. Demandan poder reabrir con protocolos o "un salvataje" del Estado para "evitar su extinción". Afirman que “un año sin temporada sería devastador” para la ciudad.
“O abrimos para trabajar con los cuidados necesarios o cerramos nuestras empresas para recibir un salvataje económico que impida nuestra extinción”. Detrás de ese planteo se encolumnaron las principales cámaras empresarias y sectores productivos de Mar del Plata para exigir “certezas” a la Nación, la Provincia y el Municipio y definir el futuro de sus actividades.
En el marco del momento epidemiológico más crítico de la pandemia en la ciudad, representantes del comercio, la construcción, la gastronomía, la hotelería, el arte, el deporte, el entretenimiento y el turismo se expresaron este jueves desde la explanada de Playa Grande para poner en evidencia la “acuciante situación económica” por la que aseguran estar atravesando.
Deslizaron eventuales cierres y quiebras de empresas, despidos y un escenario “devastador” en el que caso de que no haya temporada 2021, pero al mismo tiempo demandaron saber “qué están analizando nuestros representantes” y “cuáles son los escenarios posibles para los próximos meses”, para así poder “acomodar las empresas y resolver si es posible o no sobrevivir a esta paralización”.
El retroceso a la fase 3, el consecuente cierre de actividades que habían sido exceptuadas y la incertidumbre en algunos rubros que hace meses tienen su actividad paralizada en el marco de la pandemia, generaron “una incertidumbre con la que se hace imposible convivir”, plantearon.
La preocupación a raíz del impacto económico atraviesa por igual a sectores con actividades muy diferentes en algunos casos, como las representadas por la Unión de la Industria, el Comercio y la Producción (UCIP), la Asociación Hotelera Gastronómica, la Cámara de Gimnasios y Afines, la Cámara de la Construcción, la Cámara de la Recreación, la Cámara Textil, la Cámara Empresaria de Balnearios, Restaurantes y Afines (Cebra) y la Cámara de la Industria de Artes Escénicas (Ciartes).
“Necesitamos certidumbre para poder tomar decisiones”, manifestó el empresario gastronómico Avedis Sahakián, al dar lectura al comunicado elaborado en forma conjunta.
Referentes de cada una de las cámaras expusieron la realidad de sus sectores. Todos coincidieron en que bajo los protocolos elaborados y “cumpliendo adecuadamente con las medidas de prevención”, están en condiciones de volver a trabajar plenamente.
Avedis Sahakián, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica.
Los gimnasios y natatorios requieren poder abrir con el protocolo que les permitió funcionar hasta hace algunas semanas. Los gastronómicos demandan volver a recibir a los clientes dentro de los locales para reforzar la recaudación. Los referentes de las artes escénicas reclaman retomar sus actividades. Los negocios de indumentaria pretenden volver a permitir el ingreso de la gente; la construcción, volver al trabajo en las obras.
“Para qué se hicieron los protocolos si ahora tienen a la ciudad paralizada”, deslizaron referentes de algunos de estos sectores.
“Empresa que cierra implica puestos de trabajo que se pierden, achicamiento del mercado y empobrecimiento general del proyecto de ciudad”, señalaron.
El balance que hicieron estos sectores considera que el coronavirus “puso en mayor evidencia” un escenario que hace años afecta a sus actividades, como la “enorme presión fiscal que asfixia a las empresas”, la seguridad y la “falta de solución a los problemas más acuciantes del país”, entre otros.
“Ha llegado la hora de modificar estos viejos esquemas que se apoyan en la inequidad y la falta de eficiencia e ir hacia la eliminación de privilegios, la transparencia y el control de gestión y la baja del gasto público innecesario”, plantearon.
Tanto la UCIP, como la Cámara de la Construcción y los empresarios ligados a la gastronomía, el arte, el deporte y el entretenimiento señalaron que “la disyuntiva no es turismo o economía & salud”, sino que la reactivación económica “es posible” con los cuidados sanitarios que deben tomarse en el marco de la pandemia.
Abrir o cerrar definitivamente, plantearon, en resumen. “No podemos destruir el esfuerzo y patrimonio de años de trabajo, el esfuerzo y la solidaridad debe ser de todos”, completaron.