Ocurrió en Rosario. La víctima, de 19 años, falleció. El autor del crimen fue detenido.
Una kiosquera de 19 años fue asesinada de un balazo en la cabeza en Rosario por un hombre al que no quiso venderle fiado, quien fue detenido unas horas después junto a un cómplice como sospechosos del crimen, informaron hoy fuentes judiciales.
Uno de los detenidos, en tanto, será imputado mañana por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, precisaron desde la Unidad Fiscal de Homicidios Dolosos.
El hecho se registró anoche cerca de las 22, en una vivienda ubicada en la calle Magaldi al 8700, en la zona oeste de la mencionada ciudad santafesina, en la que funciona un kiosco familiar.
Según indicaron voceros del caso, dos hombres ingresaron al comercio y pidieron mercadería fiada, pero ante la negativa de la chica que atendía, identificada como Diana Jiménez (19), se produjo una discusión.
“Uno de los hombres le realizó un disparo con un arma de fuego en la zona del cráneo” a la joven que le produjo la muerte antes de escapar del lugar a pie, revelaron desde la Fiscalía a cargo de Adrián Spelta, que investiga el episodio.
Una ambulancia del sistema de emergencias público llegó al lugar y constató que Jiménez estaba muerta, mientras que testigos del barrio brindaron detalles a la Policía para la búsqueda de los atacantes.
Uno de los hombres, identificado como Jonathan B. (26), fue detenido horas después de cometido el crimen en una vivienda de la calle Nocheto al 1100, y fue sindicado por la Justicia como el autor material del disparo que mató a la joven.
En tanto, su cómplice, llamado Nicolás S., fue aprehendido pero recuperó la libertad luego de que se constatara su domicilio y se le tomara declaración, precisaron voceros policiales.
Además, añadieron que hasta este mediodía no había elementos que permitieran inferir su participación en el hecho.
El fiscal Spelta, que ya estuvo en el lugar del homicidio, solicitó la realización de una serie de medidas y la participación del Gabinete Criminalístico para el levantamiento de rastros y las pericias de las vainas recogidas en el kiosco.