Junto a un elenco de ex vedettes de los años `80, Smith protagoniza la obra "Extinguidas", en el Atlas. Al igual que sus compañeras, cuenta retazos de su propia historia. "La gente quiere vernos en el escenario, la gente le dijo que sí a esta obra", dijo.
Gustoso de trabajar con elencos femeninos -ya lo hizo en obras como “La casa de Bernarda Alba” y “Falladas”, por mencionar solo algunas- José María Muscari regresa esta temporada de verano a Mar del Plata con “Extinguidas”, una original propuesta en la que el famoso director supo reúnir a nueve ex vedettes que encendieron las luces de los años `80 y que en la actualidad transitan cierto olvido, cierto ocaso en un mundo del espectáculo en el que las estrellas cambian al ritmo de la primera juventud. La obra acaba de estrenarse en el teatro “Atlas”, se la verá en Mar del Plata todos los lunes y martes, al tiempo que el resto de la semana andará de gira por ciudades de la costa atlántica.
Vuelven a brillar Patricia Dal, Adriana Aguirre, Noemí Alan, Silvia Peyrou, Mimi Pons, Beatriz Salomón, Sandra Smith, Naanim Timoyko y Pata Villanueva, todas mujeres que protagonizaron que diferentes momentos televisivos y musicales de hace tres décadas.
“Es como volver a estar en el candelero”, deslizó Sandra Smith, una de las Angeles de Smith, a LA CAPITAL. Si bien confiesa que trabajo nunca le faltó, reconoció que hacía ya bastante tiempo que no pisaba la arena caliente del teatro comercial.
“Cada una brilló en su rubro -destacó-. Yo no he dejado de trabajar pero teatro comercial hacía unos cuatro o cinco años que no hacía y volver ahora con Muscari es muy grosso, tiene una cabeza impresionante y además es una excelente persona”. Contó, además, que el director se encarga de contenerlas. “Somos sus preferidas, lo dice y lo demuestra todo el tiempo”.
A dos años de haber debutado, la pieza “no tiene techo”, indicó Smith. “La gente quiere vernos en el escenario, la gente le dijo que sí a esta obra, porque la gente se emociona y se divierte, es un ida y vuelta al pasado y al hoy, al pasado de nosotras mismas, porque cada una hacemos de nosotras mismas, no tenemos reemplazo. Lo que yo he vivido no lo ha vivido Adriana Aguirre ni ninguna otra”.
-¿Juega con la memoria emotiva de los espectadores, que recuerdan lo que hizo cada una de ustedes?
-Lo que tiene la obra es que recuerda esa época (los años `80) porque cada una de nosotras hemos entrado a sus casas, por la televisión, por la música, por el teatro, el público encuentra cosas propias en esta historia que contamos, es un viaje maravilloso, es para atrás, es que los ’80 fueron maravillosos. La obra se llama “Extinguidas” pero no porque hayamos estado nosotras extinguidas sino que precisamente lo que se extinguió fue la época, aquellos valores.
-¿Cómo evitar que el título de la obra no vaya en contra de ustedes mismas?
-Cuando Muscari me contó el título de la obra a mí me fascinó, pero a muchas de mis compañeras no les cayó bien. A mí pareció un nombre atractivo, es fuerte. Cuando la gente ve la obra se reencuentra con un monton de cosas que están en el corazón de todos. Esta obra demuestra que no hace falta estar en el candelero, porque el teatro es otra cosa.