Integrantes de una facción de la CTA Autónoma se concentraron en la puerta del Casino para reclamar asistencia alimentaria al gobierno provincial.
Una protesta de integrantes de una facción disidente de la CTA Autónoma provocó que el Casino Central de Mar del Plata no abriera hoy sus puertas por razones de seguridad.
Los manifestantes se concentraron en la puerta del casino con el objetivo de visibilizar un reclamo de asistencia alimentaria dirigido al gobierno provincial y ante esta situación, las autoridades del Instituto Provincial de Lotería y Casinos tomaron la decisión de no abrir las puertas por lo que ayer no hubo actividad.
Los integrantes de la CTA Autónoma piden respuestas a sus reclamos de asistencia alimentaria para 5.000 personas, advirtieron que permanecerán en el lugar “por tiempo indeterminado” y señalaron que “no vamos a hablar con otra persona que no sea Andrés Larroque o el gobernador”.
“El gobierno de la provincia no ha acusado recibo de los pedidos nuestros que empezaron hace varios meses. En un año no hemos tenido un solo llamado, hemos sido pacientes con la pandemia pero habíamos avisado que de no tener respuesta nos íbamos a manifestar”, le dijo a LA CAPITAL, uno de los integrantes de la organización, Carlos Amodei.
Si bien los manifestantes aclararon que las puertas del Casino están “liberadas”, se instaló un gacebo a dos metros de la puerta por lo que las autoridades decidieron no abrir por razones de seguridad tanto para los apostadores como para los trabajadores.
“Habíamos levantado las persianas pero apareció esta protesta intempestiva, ocuparon la vereda y la gente que esperaba para entrar se empezó a ir por lo que decidimos bajar las persianas”, señaló a LA CAPITAL una fuente del Casino y agregó que se trata de una situación “inesperada porque no es reclamo que tenga que ver con nuestra actividad”.
La protesta es llevada adelante por una agrupación de la CTA Autónoma que no responde a la conducción de la central obrera y que fue la misma que hace un año protagonizó durante varios días una protesta en la terminal de ómnibus.
El Casino central había abierto el lunes sus puertas después de nueve meses de inactividad por la pandemia. Debido al protocolo establecido sólo se habilitaron las máquinas tragamonedas y los apostadores deberán seguir una serie de pautas para estar en el lugar. En primer lugar es necesario que cuenten con la aplicación Cuidar mientras que al ingresar a la sala, se le asignará una máquina determinada para apostar.
Fueron habilitadas 548 máquinas y hay una sala de espera con 47 sillas para aguardar el turno en caso de que se complete la capacidad.