El precandidato a gobernador de Juntos por el Cambio estuvo en Mar del Plata y se reunió con el intendente Guillermo Montenegro.
Cercanía y gestión son conceptos que Néstor Grindetti repite una y otra vez, como si se tratara de dos palabritas mágicas. En su paso por la ciudad, después de visitar algunas firmas del parque industrial junto al intendente Guillermo Montenegro, el precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por la lista que encabeza Patricia Bullrich a nivel nacional en Juntos por el Cambio reconoció que la gente está “desilusionada” con la política, aunque destacó la “empatía” que genera la precandidata en sus encuentros con los vecinos.
Sin dudar, calificó al actual gobierno de Axel Kicillof como “ausente” y aseguró que uno de los ejes de su propuesta es “la autonomía municipal”. Entusiasmado y confiado en que puedan ganar las PASO, aseveró que “tenemos grandes posibilidades de llegar y si llegamos, tenemos ideas”.
Antes de seguir su gira por Tandil y Bahía Blanca, adelantó que la semana que viene volverá a la ciudad junto a Patricia Bullrich. Y remarcó la importancia de escuchar a la gente en el tramo final de la campaña.
-¿Qué le dicen en sus recorridas callejeras?
-Tengo dos conceptos que los aplico desde que estoy en política: cercanía y gestión. Implica estar, escuchar, me sale bien porque me gusta, y después hay que resolver los problemas con gestión. En esta etapa de campaña todavía es más importante. Hoy veo a la gente muy alejada de la política, algunos están muy enojados, desilusión es la palabra. Se lo achaco a este gobierno, que gobernó 16 años, pero independientemente de eso, me propongo llevar a la gente el mensaje de que hay una oportunidad. Para mi generación, tengo 68 años, es la última, pero estoy muy entusiasmado porque tenemos grandes posibilidades de llegar y si llegamos, tenemos ideas. Con el liderazgo de Patricia (Bullrich), que tiene una convicción muy fuerte, vamos a ir al frente, vamos a ir adelante para discutir ideas. Podemos hacer una transformación importante.
-En las elecciones provinciales de este año, se ha dado mucho ausentismo. ¿Cómo ven ese tema en la provincia de Buenos Aires?
-Veo que la gente está mirando de reojo y con desconfianza a la política en general. Ahora, cuando uno le habla y explica, veo que hay una suerte de acercamiento nuevo. Y la que lo logra muy bien es Patricia (Bullrich), hay una ligazón de emotividad que no vi nunca en estos veintipico de años que hago política.Y creo que es muy importante.
-¿En serio nunca vio un vinculo así entre un candidato y la gente?
-Tal vez lo vi en el pico de Mauricio (Macri), entre las PASO y las generales en 2019. Ahí vi un vínculo parecido. Es muy emotivo, se le acerca la gente a Patricia y le hablan. La gente le dice tres cosas: no nos abandones, cuidanos y te necesitamos. Genera empatía, es muy interesante. Es gente que necesita un Estado presente y necesita protección y ella, por su personalidad, cae sincera. Estoy maravillado con eso, camino mucho con ella y al final de los recorridos la gente se amontona y la escucha. Es muy espontánea, muy natural.
-¿Cómo describiría su propuesta para la provincia de Buenos Aires?
-Nosotros vamos a trabajar mucho la autonomía municipal, no solo con intendentes en el gobierno central, como es mi caso y el de mi vice Miguel Fernández (jefe comunal de Trenque Lauquen), sino que vamos a empoderar a los intendentes para determinadas ejecuciones de políticas, sobre todo en áreas de salud, educación y seguridad. Estamos convencidos que por más eficiente que sea el gobernador, todo desde La Plata no se puede manejar. La dispersión geográfica, socioeconómica y la idiosincrasia no es la misma en Carmen de Patagones que en Lanús. También vamos a buscar un Estado más pequeño y eficiente, sin cargos políticos al cuete, y con una impronta de mucha cercanía, de estar resolviendo los problemas de la gente.
-¿Y en seguridad y educación?
-En seguridad, queremos que la política dependa del intendente. En educación, Patricia (Bullrich) va a proponer una ley nacional y vamos a adherir para declararla servicio esencial, que impedirá los paros salvajes. También le daremos a los intendentes el manejo de las escuelas y los recursos humanos, para que bajo un programa de la provincia, se capacite a los maestros, que tengan la obligación de capacitarse. Hay miles de maestros que quieren laburar y no los dejan. Vamos por una reforma del Estatuto del Docente que va confrontar con (Roberto) Baradel. Son miles de maestros contra un grupito que quieren mantener una ventajita corporativa. Y en salud, vamos a focalizarnos en la atención primaria y prevención, donde las salas equipadas sean la entrada a la salud pública. También vamos a regionalizar bien los hospitales.
-¿Cuál es su diferencia con Diego Santilli, el otro precandidato a gobernador bonaerense de Juntos por el Cambio?
-Suelo hablar de mí, que las diferencias las marque la gente. Más allá de que nací y me críe en Lanús, soy bonaerense, tengo ocho años como ministro en la ciudad de Buenos Aires y conocimiento de las cuentas públicas y de una organización superavitaria. Los ocho años como intendente de Lanús me dieron la experiencia de lo que es el estado en la provincia y por eso estoy seguro de que podemos descentralizar. Además, mi vice, Miguel Fernández, me aporta todo lo del interior. Cercanía y gestión.
-¿Qué opina del gobierno de Axel Kicillof?
-Un gobierno ausente. Nosotros pretendemos que nos elijan para llegar al poder para hacer las transformaciones que la gente necesita. Kicillof llegó al poder y no hizo nada, al contrario, se apretó más la burocracia. Nos cuesta mucho a las intendencias, y no solo a las nuestras, implementar políticas públicas porque es todo muy trabado, muy centralizado. Es un gobierno muy yo, endogámico, ineficiente, con lo cual no resuelve ningún problema. Cuando llegó, había 700 cargos jerárquicos, hoy son 1.800 y 19 ministerios, no hay cómo atenderlos.