Un herrero será enjuiciado mañana en Necochea por un jurado popular acusado de asesinar a un joven de un disparo y herido de bala a otro hombre cuando quiso recuperar sus herramientas que le habían robado.
El hombre de 52 años llegó al debate con arresto domiciliario por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” en perjuicio de Carlos Farías de 24 años y por la “tentativa de homicidio” de otro individuo de 35 años.
El juicio comenzará a las 10 de la mañana en el edificio situado en las calles 6 y 87 de Necochea. Fueron citadas 48 personas, de las cuales serán seleccionadas 12 titulares, seis hombres y seis mujeres, para integrar el jurado popular. Además, habrá seis suplentes.
El debate será el primero de este tipo que se hace este año y estará coordinado por la jueza Mariana Giménez. En la parte acusatoria estará el fiscal Roberto Mirada, en tanto el defensor oficial será Daniel Surgen.
Según lo establecido en la etapa de instrucción, el 20 de agosto de 2014, dos personas que iban en bicicleta aprovecharon un descuido del herrero y le sustrajeron una caja de herramientas de su negocio, ubicado en las calles 570 y 523, en Quequén.
Un vecino vio la situación y le comentó al acusado que reconoció a uno de los autores, por lo que el hombre se dirigió a la comisaría 2da. para denunciar el hecho y después regresó a su casa.
Ya en su domicilio, un niño de unos 12 años se acercó y le comunicó al hombre que si deseaba recuperar sus herramientas debía llevar 500 pesos a la calle 564, entre 523 y 525.
Según la fiscalía, el herrero fue al lugar, alrededor de las 20.30, y llevó un arma de fuego de su propiedad con la que disparó varios tiros, uno de ellos impactó en el tórax de Farías y otro en el cuerpo de un hombre de 35 años. Ambos heridos fueron llevados al hospital local. El más joven falleció y su amigo pudo recuperarse.
No obstante, el herrero sostuvo que cuando tuvo el encuentro, estos hombres se encontraban armados y se le abalanzaron, por lo que se produjo un forcejeo y pudo arrebatarle el arma a los presuntos delincuentes y esta se disparó.
Por este motivo, la defensa del acusado intentará probar que el hombre cometió un “homicidio en legítima defensa” en el momento que quiso recuperar sus herramientas.
Sin embargo, en un allanamiento que se llevó a cabo en la casa del imputado, efectivos policiales secuestraron proyectiles calibre .38, aunque como el arma nunca apareció, no se pudo constatar si coincidían con la que mató a la víctima.
Farías hacía tres meses que estaba prófugo en el momento del hecho, ya que lo habían detenido por un robo pero escapó por un ventiluz de un hospital cuando estaba internado bajo custodia debido dolencias físicas.