El costado sensible que mató a la hedonista estrella de rock.
El costado más romántico y sensible de Michael Hutchence, que pareciera haber ayudado a amplificar sus pensamientos más tortuosos, que lo llevaron al suicidio en 1997, es el principal foco en “Mystify: tras el cantante de Inxs“, el documental de Richard Lowenstein, disponible desde hace algunos días en Netflix.
El recorrido deja de lado los aspectos artísticos del vocalista, al igual que su relación con la fama, las mujeres y los excesos, tópicos que apenas son mencionados de soslayo en algunos pasajes; y se centra en la parte más humana e íntima del músico.
Pero así como no abundan imágenes en vivo de la banda, ni utiliza a la música de Inxs como obvia banda sonora; el filme explota un sinfín de tomas realizadas en la intimidad, en donde se puede ver a un Hutchence relajado, juguetón y, por momentos, extremadamente romántico.
La noción de cercanía a la persona más que a la figura pública se refuerza con los testimonios de sus familiares; compañeros de banda; amigos como Bono, el líder de U2; y ex parejas, entre quienes destacan la cantante australiana Kylie Minogue y la ex modelo danesa Helena Christensen.
También un recurso llamativo, acaso para reforzar la idea central, es que los testimonios se suceden mientras se ve a Hutchence en acción, en un clima íntimo y distendido, por lo cual las figuras que hacen su aporte de recuerdos sólo aparecen con sus voces en off.
Así y todo, el trabajo de Lowenstein no termina nunca de dar detalles precisos en torno a ningún acontecimiento y privilegia los efectos en el estado de ánimo del protagonista más que los detalles o procesos que derivaron en ellos.
De esta forma, se hace mención a una infancia difícil por cierto desarraigo; la crianza separado de su hermano, quien enfrenta un duro problemas de drogas; y una cercanía en su búsqueda de contención en su adolescencia con la familia Farriss, en donde encontraría a los futuros compañeros de banda.
Se trata de un período que sólo es abordado a través de frases sueltas, testimonios o menciones al pasar; y en donde prácticamente no hay grandes alusiones al crecimiento del interés musical, influencias, etc.
También se pueden ver escenas en la intimidad con una joven Minogue, lo que denota el nivel de enamoramiento que sentía el cantante de Inxs por la novata estrella pop.
Sin embargo, un accidente en bicicleta que lo privó del sentido del gusto; el destrato sufrido por parte de nuevas figuras de la música en los ‘ 90 que veían a Inxs como una banda pasada de moda; y los problemas judiciales que atravesaba su nueva pareja, Paula Yates, por la tenencia de sus hijos con su ex marido, Bob Geldolf; fueron tres eventos que parecieron haber golpeado con fuerza al cantante.
El documental hace hincapié en los cambios de humor, dominado por la irritabilidad y por bajones depresivos, que comenzaron a caracterizar al músico, quien decidió poner punto final a su vida en 1997.
Quizás, para quienes ya conozcan la historia de Hutchence, este filme apenas será un punteo de hechos ordenados como hitos, sobre los que no se indaga mucho más. Pero para quienes sólo conozcan algunos hits y la estampa de sex symbol del cantante, puede resultar revelador y una puerta de acceso para investigar un poco más.
En ambos casos, las imágenes resultan el gran acierto del documental , e incluso irrumpen con tanta fuerza que permite obviar otras falencias importantes.