Se realizará este lunes en el Teatro Colón. Con una relación de larga data, el pianista y el director de orquesta hablaron del estado del único piano para conciertos que tiene Mar del Plata: "Necesita una reparación a fondo".
El primer encuentro musical del año del ciclo Grandes Conciertos para Piano y Orquesta se realizará el lunes 25, a partir de las 21, en el Teatro Colón. Con Guillermo Zaragoza desde el piano, la Orquesta Clásica estará liderada por el maestro Guillermo Becerra, en calidad de director invitado.
Un repertorio de música alemana poblará la sala: en la primera parte se escuchará la música de Robert Schumann (pasará la obra Konzertstuck op. 134) y luego seguirá Johannes Brahms (con sus Danzas Húngaras). Y en la segunda parte, llegará el Concierto op. 58, en sol mayor de Ludwig van Beethoven.
Cabe señalar que el ciclo Grandes Conciertos para Piano y Orquesta está pensado y gestionado por Zaragoza, un destacado pianista de esta ciudad. Es una punto común que el ciclo busque dar a conocer algunas de las obras más bellas que se han escrito en la música universal.
Además, entre sus objetivos, persigue la misión de acercar al público de Mar del Plata las más valiosas expresiones del repertorio a través de las interpretaciones de Zaragoza y de su Orquesta Clásica, que está formada por cerca de treinta músicos académicos marplatenses.
La cercanía entre el director de orquesta, que llegó a dirigir la Orquesta Sinfónica Municipal y la centenaria Banda Municipal de Música, y el afamado pianista es de larga data. “Tenemos un excelente vínculo personal y artístico”, resumió Becerra, quien recordó que juntos prepararon en 1987 un histórico concierto con obras de George Gershwin, entre otros proyectos trabajados en conjunto.
Para Becerra, el gran desafío de trabajar junto a Zaragoza es aprovechar el tiempo. “Como tenemos un solo ensayo antes, tengo que extraer lo mejor de cada situación, para que los músicos perciban el espíritu, el clima de lo que hay que transmitir”, contó.
Para Zaragoza, Becerra “es una garantía” al momento de elegir un repertorio de composiciones alemanas. “Desde chico me produjo una sensación especial todo el romanticismo alemán, ese estilo, con su intensidad musical, sus contrastes, las explosiones, la ternura, eso es lo que me seduce”, indicó Becerra a LA CAPITAL.
“Con estos grandes compositores me siento plenamente a gusto”, agregó y situó a Beethoven en las fronteras del movimiento romántico. “Al igual que Zaragoza, hice una beca en Alemania. Palpé en la tierra de ellos cómo es su música, fue maravilloso”, agregó el director.
– ¿Qué le falta a Mar del Plata para potenciar las manifestaciones musicales vinculadas a lo clásico?
– Zaragoza: Falta sponsoreo, falta que el empresariado se comprometa con este tipo de espectáculos. No solamente con aquellos más cercanos a la diversión. Falta compromiso empresarial para sostener este tipo de actividades. Mar del Plata tiene una actividad importante en la música clásica, a través del Conservatorio (Luis Gianneo) y a través de los organismos sinfónicos y de los organismos de cámara, como el de la Universidad Nacional de Mar del Plata. En el momento en que mejore la situación económica sería deseable que mejoren los presupuestos para este tipo de actividades. Alguna vez, la Orquesta Sinfónica de Mar del Plata fue de las mejores del interior.
– Becerra: Nuestra Sinfónica es del ’48, como la mayoría de las orquestas del país, que se fundaron ese año.
– Zaragoza: Se agradece todo el apoyo. Ahora, por ejemplo, estamos luchando por el arreglo del único piano de concierto que es el que está en el Teatro Colón y que necesita una reparación a fondo, porque hace como treinta años que está. Es un piano valioso, a nuevo cuesta 200 mil dólares. Es imposible adquirir un instrumento nuevo, pero sería deseable que la ciudad de Mar del Plata pudiera contar con más pianos, porque como es el único piano de concierto, hay actividades que solamente se pueden hacer en el Colón. Todos los demás pianos son de estudio. Sería deseable contar con un fuerte apoyo para ponerlo a punto.
– Becerra: Según me contaron, fue un piano que Bruno Gelber le recomendó comprar al maestro Washington Castro.
– Zaragoza: Lo que necesita ese piano es pararlo durante dos o tres meses y hacerle un arreglo a fondo, que es una erogación muy importante, ahí es donde insisto en que puede colaborar el empresariado junto con alguna gestión de la Secretaría de Cultura.