Será con concurrencia a los lugares de trabajo y se garantizarán guardias mínimas. Además, durante la semana se hará un “ruidazo” en cada dependencia para exponer los reclamos del sector. El STM cuestiona la “imposición salarial por decreto, la política de ajuste y la vulneración de los derechos laborales”.
En medio del conflicto con el gobierno local, el STM (Sindicato de Trabajadores Municipales) confirmó una retención de tareas por 24 horas, con asistencia a los lugares de trabajo, para este viernes.
Previamente, desde este martes y hasta el viernes inclusive, el gremio realizará un “ruidazo” para “hacer oír” en cada dependencia local una serie de reclamos contra la administración que conduce Guillermo Montenegro.
El principal pedido es por la recomposición salarial, luego del aumento del 10%, retroactivo a abril, que otorgó por decreto el Ejecutivo (el STM exigía un 35%). El sindicato también cuestiona la “política de ajuste” y la “vulneración de los derechos laborales”.
“Se determinó un ‘ruidazo’ desde este martes y hasta el viernes. Visibilizaremos y haremos oír nuestro reclamo durante media hora en cada lugar de trabajo. Además, el viernes habrá una retención de servicios por 24 horas en los lugares de trabajo. Siempre garantizando las guardias mínimas”, señalaron fuentes del STM a LA CAPITAL.
Y agregaron: “El intendente tiene que entender que no está en contra del gremio, sino de todos los trabajadores y todas las trabajadoras municipales con esta política de ajuste, imposición salarial por decreto y vulneración de los derechos laborales”.
Como es sabido, la relación entre el STM y el gobierno municipal atraviesa, quizás, su peor momento en varios años. Un conflicto con varias aristas.
Tras los paros del 4, 5 y 6 de abril pasados, Montenegro resolvió descontarles por decreto el día a los trabajadores que se sumaron a la medida de fuerza. En la misma línea, mediante otro acto administrativo, decidió eliminar el presentismo (5 días hábiles de licencia por cuatrimestre con goce de haberes) para los agentes que se plieguen a este tipo de protestas.
Como respuesta, el sindicato presentó ante la Justicia un recurso de amparo para dejar sin efecto los decretos mencionados. El Tribunal del Trabajo N°4 y luego el Juzgado Contencioso Administrativo N°2 se declararon incompetentes, por lo que la causa recayó en la Suprema Corte bonaerense, que deberá definir dónde se tramitará.
En paralelo a la falta de acuerdo en la paritaria, que desembocó en el aumento del 10% a comienzos de mayo, el Ejecutivo presentó un proyecto, aún en tratamiento en el Concejo Deliberante, para declarar “esenciales” a los municipales. La iniciativa, en caso de transformarse en ordenanza, generaría que los trabajadores no puedan hacer paros.
Como respuesta, el gremio que conduce Antonio Gilardi anunció semanas atrás un plan de lucha “a matar o morir” y resaltó que “la paciencia se acabó”.
Entre distintas acciones, el STM lanzó duros cuestionamientos a las distintas prestaciones de la comuna. Denunció falta de insumos en salud y serias fallas en infraestructura; maquinaria vial fuera de servicio (cerca del 60%); y mala utilización de los recurso públicos, entre otras críticas.
Por último, en un tema que también recrudeció la disputa entre la gestión local y la Gobernación, Montenegro vapuleó el nuevo convenio colectivo de trabajo de los municipales, que fue homologado por el Ministerio de Trabajo bonaerense.
El intendente señaló que el nuevo CCT establece la obligación de que el cargo municipal sea “heredado por el hijo mayor o la mujer”, como si fuera un “título de nobleza”. U otros aspectos como “la recategorización obligatoria” y apuntó contra la cantidad de días de vacaciones para los trabajadores.
Días atrás, el convenio fue elevado al Concejo, donde se espera otro arduo debate al respecto.