La concentración con movilización se realizó en el centro de la ciudad y tuvo una amplia adhesión.
Mujeres trabajadoras de Mar del Plata, estudiantes, jubiladas, militantes de diversas agrupaciones sociales y políticas, mujeres particulares, adolescentes y también niñas marcharon hoy por las calles céntricas de Mar del Plata, a lo largo de más de quince cuadras, para reclamar por la ampliación de derechos, en otra jornada histórica del 8M.
Por primera vez, las tres centrales sindicales de Mar del Plata, CGT, CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores, encabezaron la movilización, que partió desde Luro y Mitre, frente al monumento San Martín, pasadas las 18 y tras la lectura de un documento que describe punto por punto los amplios reclamos de este 8M. La marcha llegó a la costa, giró por la calle Buenos Aires, luego por Rivadavia, siguió por Independencia y nuevamente llegó a la avenida Luro.
“Es la primera vez que (las tres entidades) encabezamos la movilización, creemos que es un avance, hemos avanzado hacia adentro de nuestras organizaciones y hacia adentro del movimiento feminista, dijimos ‘es el día de la mujer y disidencias trabajadoras, y queremos estar presente’”, señaló Abigail Araujo, secretaria de Género de la CTA-T.
Convocada por el Movimiento de Mujeres y Diversidad de Mar del Plata – Batán, la jornada de lucha de ayer también incluyó un paro de actividades en cada área de trabajo, tal como se realiza desde hace varios años. La exigencia fue de más trabajo y equidad, más justicia, más derechos y menos violencia.
Banderas, pancartas y carteles con diferentes reclamos abrevaron en el mismo pedido: igualdad de oportunidades, igualdad de derechos y políticas públicas para evitar los femicidios y travesticidios de los que son víctimas las mujeres y las diversidades en Argentina.
Otro de los reclamos más fuertes fue defender los derechos obtenidos frente al avance de sectores conservadores que buscan echar por tierra algunas conquistas. “A cuarenta años de democracia, no podemos permitir que se rompa el pacto democrático, como sucedió con el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”, dijo Laura Horchberg, de la Multisectorial de la Mujer.
También se refirió a las declaraciones de Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, quien indicó que, en caso de llegar a la presidencia, disolverá el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad.
“Soy mujer y lucho siempre”, “Vivas nos queremos”, “La vida no se negocia”, “Mejores condiciones laborales”, entre muchas otras, fueron las leyendas que rezaron en carteles y banderas que se desplazaron a lo largo de toda la marcha, que incluyó música, cánticos y baile, en una tarde de alegría, reunión y reencuentro para mujeres de todas las edades y condiciones sociales.
“Nos damos cuenta de que, a partir del 2015, cuando apareció Ni una menos, hay una visibilización de las mujeres y sus reclamos pero eso ya no alcanza”, aportó Hochberg. “Necesitamos políticas públicas efectivas, con presupuestos acordes y necesarios porque realmente lo que vemos, los números reflejan una dura realidad: no para la violencia de género”, agregó en relación a los 56 femicidios perpetrados en Argentina en lo que va de 2023.
“Seguimos insistiendo en una transformación más de fondo a nivel cultural y social”, agregó, para lo cual volvió a mencionar la implementación de políticas públicas.
Representante de las estudiantes secundarias, Ambar del Centro de Estudiantes del Polivalente de Arte, entendió que la marcha obedeció a cuestiones básicas: “Nos matan, nos violan, nos quitan derechos, se piensan que son mejores que nosotras, si no luchamos por nosotras nadie lo va a hacer”.
Aunque en general prevaleció un clima festivo y militante, algunas de las manifestantes recibieron agresiones de parte de automovilistas y de personas que miraron la marcha desde los balcones de los edificios aledaños, sin entender el origen y el sentido de las masivas y contundentes proclamas.