Ocurrió el domingo a la noche. Los jóvenes, de 22 años, y con pedido de captura por robo, y de 17 años habían ido al hospital a atenderse las heridas por un choque y una mujer llegó al lugar gracias al GPS de su celular, que había sido recientemente robado.
Dos motochorros que habían sido atropellados por un auto fueron detenidos en el Hospital Interzonal cuando fueron a atenderse por sus heridos y se descubrió que uno de ellos era buscado por un robo de julio de 2022 y que ambos, momentos antes, habían asaltado a una mujer.
El domingo a la noche, personal del Comando de Patrullas recorría Vértiz cuando, al llegar a Cerrito observaron un auto Nissan March que circulaba a contramano y con el frente de la carrocería chocado. Sin detener la marcha y a alta velocidad, pasó por al lado del patrullero hasta que fue interceptado.
Los policías constataron que tenía la documentación en regla y, con presencia de inspectores de Tránsito del Municipio, se corroboró que el conductor, de 26 años, no estaba alcoholizado.
Paralelamente a este procedimiento, dos jóvenes de 22 y 17 años que se encontraban en la misma zona donde se había iniciado la persecución eran atendidos por médicos del SAME, a quienes les contaron que habían sido atropellados por un auto Nissan. Ante la gravedad de las heridas, los médicos trasladaron a las víctimas de urgencia al hospital.
El mayor de los jóvenes tenía fractura expuesta en una pierna y tuvo que ser operado, mientras que el otro recibió el alta. Mientras recibían atención médica, una mujer de 29 años se presentó en el Hospital Interzonal, y le dijo a la policía del lugar que momentos antes, cuando estaba en Juan B. Justo y Juramento dos motochorros le habían robado el celular y que, justamente el GPS del aparato le indicaba que se encontraba en el nosocomio.
La víctima y la policía hicieron sonar el teléfono y el celular se encontraba en el bolsillo del pantalón del joven de 17 años que acaba de ingresar por haber resultado herido en el choque, por lo que, junto a su compañero, fue detenido y el aparato secuestrado.
Personal de la comisaría tercera que se encontraba en el lugar del accidente pudo determinar que los dos jóvenes se trasladaban en una moto Suzuki A 100 de color azul y que había quedado tirada dentro de la villa Vértiz. Al ingresar, los policías hallaron la moto y pudieron corroborar que había sido robada el sábado en esa misma jurisdicción.
Ya con los jóvenes detenidos en el hospital, se los identificó y se supo que el mayor tenía un pedido de captura activa desde julio del 2022 por un robo calificado, pedida por el Tribunal Criminal N° 4. Por disposición de juez, se ordenó que ni bien le dieran el alta fuera trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.
Por su parte, por el robo del celular, el fiscal Carlos Russo ordenó imputar a ambos por robo, mientras que la fiscal Lorena Hirigoyen -de la Oficina de Delitos Contra la Propiedad Automotor- inició una causa caratulada “hallazgo de motovehículo”.
En cuanto al accidente, el fiscal Pablo Cistoldi imputó al conductor del Nissan March por lesiones culposas.