El secretario general de la Federación de Luz y Fuerza, Guillermo Moser, advirtió que "hay riesgos para las pymes si se aprueba el RIGI". Además, sostuvo que en la actualidad "el gran problema son las tarifas".
El secretario general de la Federación Argentina de Luz y Fuerza, Guillermo Moser, señaló que en la actualidad “el gran problema es el tema de las tarifas”, se quejó porque “se pararon todas las obras” y aseguró que “hay riesgos para las pymes si se aprueba el RIGI” (que forma parte de la ley Bases).
Además, en referencia al actual Gobierno nacional, advirtió: “Nadie va a poner palos en la rueda, pero tampoco queremos que nos dejen sin trabajo”.
El gremialista participa en la ciudad del 66° Congreso Ordinario de la Federación Argentina de Luz y Fuerza, que se viene desarrollando hasta hoy en el hotel 13 de Julio. En ese marco calificó al encuentro como “muy positivo”.
Participan 41 sindicatos de todo el país y estamos analizando la situación a nivel nacional y provincial”, explicó. Y agregó: “Hay prácticamente 10 provincias con cambio de autoridades, de otro partido, y tenemos que ir viendo cómo se va desarrollando aunque ya transcurrieron seis meses”.
En ese sentido, aseguró que en la actualidad “el gran problema” son las tarifas. “Ahí tenemos problemas con el sector cooperativo y de distribución, que son los que mandan la boleta y tiene que llevarse las quejas de los vecinos y de los usuarios. Sobre todo hoy con la gran falta de trabajo que hay, eso genera muchísimos problemas”, dijo.
Además, en cuanto al actual Gobierno nacional, advirtió que “se pararon todas las obras importantes, como las del sur”. “Hay problemas con la nucleoeléctrica y mañana (por hoy) con las privatizaciones cuando se vote la ley Bases”, sostuvo. Y describió: “No se subsidia nada, se trasladó todo a las tarifas, por lo tanto cuando te llega la boleta, sobre todo en las cooperativas, son las que se hacen cargo. El aumento fue del 200 por ciento y eso recae en la población”.
Moser, además, vaticinó “un futuro complicado” debido a que “no hay movimiento y está todo parado”. “Empezó la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) con problemas, seguido por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), las pymes y hasta el turismo. Nosotros lo vemos en nuestros hoteles”, argumentó.
Si bien el gremialista reconoció que negocian “paritarias mensuales de acuerdo al IPC”, reiteró que “el panorama es complicado”. “Fuentes de trabajo no hemos perdido, pero a las empresas les está picando el bichito de los 90, ahora mandamos nosotros dicen. Eso se nota”, advirtió.
En cuanto a la posible aprobación de la ley Bases, aseguró que “hay riesgos”. “El RIGI afecta a muchas pymes y cuando no tenés a quién vender energía, ¿qué vas a hacer? Puede favorecer a la minería, pero ya tenemos el tema de Vaca Muerta: es bueno el salario ahí, pero el sueldo del docente o de la cooperativa de luz en Neuquén no es el mismo que es el de Vaca Muerta”, dijo.
Además, el sindicalista se quejó porque “el impuesto a las ganancias lo habíamos recuperado después de 14 años y hoy, de un plumazo, nos lo quieren sacar porque es coparticipable con los gobernadores”.
En cuanto a las posibles privatizaciones, señaló: “Pasamos en los 90 por eso, sabemos de qué hablamos. Sería ideal sentarnos los trabajadores, el poder político y la Iglesia”.
Después de haber apoyado explícitamente el año pasado a Sergio Massa para las elecciones presidenciales, consideró que “el modelo opositor tiene que ser justicialista”. “Después de una derrota, nos estamos matando entre todos. Nadie va a poner palos en la rueda pero tampoco queremos que nos dejen sin trabajo. Queremos fuentes laborales, queremos obra pública, que la gente pueda estar tranquila”, dijo.