"Lo que está atravesando es un pase de facturas con amenazas no tan veladas, aprietes y denuncias a mitad de camino", dijo el diputado nacional.
El diputado nacional del Frente de Todos (FdT) Leopoldo Moreau consideró que Juntos por el Cambio (JxC) “no tiene un debate interno sino un pase de facturas mafioso”, y afirmó que las disputas al interior de la coalición opositora “se originaron por la utilización de un aparato de espionaje” usado por el macrismo y del cual la exlegisladora Elisa Carrió “fue usuaria”.
“Juntos por el Cambio no tiene un debate interno sino un pase de facturas mafioso”, se titula el texto que Moreau publica en su página de la red social Facebook, en el cual sostiene que es “un error grave” considerar que existe “un debate interno” en la alianza opositora.
“Lo que está atravesando es un pase de facturas con amenazas no tan veladas, aprietes y denuncias a mitad de camino. Todo eso se origina en las zancadillas que se hicieron entre ellos usando, paradójicamente, el monumental aparato de espionaje que montaron durante su gestión (la del gobierno de Cambiemos). sostuvo el legislador.
El titular de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las actividades de los organismo de inteligencia agregó que “hay pruebas contundentes de que Horacio Rodríguez Larreta fue el principal proveedor de recursos humanos para que Macri -a través de los extitulares de la Agencia Federal de Inteligencia (Gustavo) Arribas y (Silvia) Majdalani – pusiera en marcha el espionaje contra opositores”.
Las afirmaciones del legislador se producen al cabo de una semana en la cual se dieron fuertes cruces entre dirigentes de JxC con la líder de la Coalición Cívica (CC) ARI Elisa Carrió, quien en declaraciones periodísticas repartió acusaciones hacia los principales referentes del espacio liderado por el expresidente Mauricio Macri.
Carrió apareció esta semana en varios reportajes en los que pidió “reglas decentes” en JxC, cuestionando a dirigentes como Gerardo Morales, Emilio Monzó, Rogelio Frigerio, Gerardo Milman y Cristian Ritondo, entre otros.
Para Moreau, “hay sobradas evidencias de que en un momento ese espionaje se volcó contra el propio Rodríguez Larreta, Diego Santilli y Emilio Monzó, entre otros aliados. Elisa Carrió, que ahora aparece como la fiscal moral de sus colegas de Cambiemos, también fue usuaria y a la vez vocera de esos servicios de inteligencia ilegales”.
“Recordemos cuando inventó la fábula -no fue la única vez que lo hizo- de haber recibido por debajo de la puerta de su casa una denuncia anónima, que en realidad le proveyó la AFI, con escuchas telefónicas obtenidas ilegalmente. Con ese material se presentó en Comodoro Py para tratar de desviar las imputaciones que recaían sobre sus amigos y cómplices, el juez Claudio Bonadío, el fiscal Carlos Stornelli, y el espía semiestatal Marcelo D’alesio”, recordó.
En ese sentido, el diputado conjeturó que “tal vez esos mismos sectores de los servicios de inteligencia fueron los que le dieron datos a Carrió sobre los negocios inmobiliarios y la vida privada de Rogelio Frigerio”.
“Éste último (Frigerio) tampoco se privó de usar información obtenida ilegalmente de la Dirección de Migraciones para ir contra sus adversarios internos en la provincia de Entre Ríos. Mientras todo esto ocurría, (la exgobernadora bonaerense) María Eugenia Vidal, de común acuerdo con Macri, iba armando en la provincia de Buenos Aires su “Gestapo”. Tal como lo terminaron confesando Arribas y Majadalani en la Comisión Bicameral de Inteligencia, que acordaron con ella la apertura de seis bases de espionaje -con un plantel de aproximadamente 70 personas- en distintas regiones del conurbano”, fundamentó.
En esa línea, Moreau se refirió al papel que en esa trama de espionaje ilegal jugó el procurador general de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, para perseguir a dirigentes sindicales durante el mandato de Vidal.
“A fuerza de ser sincero, hay que decir que la única que tal vez no desvió su objetivo y se dedicó de lleno a perseguir sólo opositores fue (la exministra de Seguridad) Patricia Bullrich, quien al parecer gozaba de la absoluta confianza, para estos menesteres, de Mauricio Macri”, agregó.
El dirigente del FdT sostuvo que la actual titular del PRO, cuando estuvo al frente de la cartera de Seguridad “hizo uso y abuso de las fuerzas federales, en particular de la Gendarmería Nacional” para cumplir con “ese mandato” de Macri..
Al respecto, enumeró casos como “el contrabando de armas y pertrechos para apuntalar el golpe de estado en Bolivia, el invento de una pericia trucha para hacer pasar el suicidio del (fiscal Alberto) Nisman por asesinato y la intervención represiva en la Patagonia que dio como resultado la muerte de Santiago Maldonado, con la presencia física y bajo la dirección de su colaborador directo Pablo Noceti”.