Un 'petit ballet' para piano y bailarina solista. "Buscaba ponerle el cuerpo a algo profundo en el que, quizás, sea el último tramo de mi carrera como bailarina profesional", confesó la destacada artista marplatense.
“Neshama: concierto para una plegaria” tendrá la primera de sus dos únicas presentaciones de enero, este jueves a las 23.30 en el Teatro Municipal Colón. Luego, se podrá ver esta particular obra que combina danza y textos de la bailarina y coreógrafa Montserrath Otegui y música del pianista y compositor Leopoldo Gaillour, el miércoles 29, en el mismo horario y lugar.
Los autores describen a esta propuesta como un ‘petit ballet’ para piano y bailarina solista o “concierto para piano y bailarina”. Lo cierto es que se trata del resultado de un minucioso trabajo creativo que les demandó más de dos años y que concentra una profunda búsqueda espiritual de los artistas sobre el verdadero sentido del ser, a través de la belleza de la palabra, los movimientos y la música, todos especialmente concebidos para este proyecto.
Alma
“Neshama”, que significa “alma” en hebreo, nació de un profundo deseo personal. “Primero, escribí tres poemas que surgieron de un viaje y un trabajo de introspección durante la pandemia”, describió Montserrath Otegui. La destacada coreógrafa y bailarina convocó a Gaillour, para que aporte su mirada y su composición al piano.
Con esta puesta que delinearon movimiento a movimiento y nota a nota, Otegui volvió a subirse a un escenario luego de cuatro años.
“Tenía muchísimas ganas de conectar con algo más profundo. Soy una bailarina clásica, hice todo el repertorio clásico de la danza y estaba en esa búsqueda personal de a qué le quiero poner mi cuerpo en el último tramo, quizás, de mi vida como bailarina profesional, arriba de un escenario. Tenía un profundo deseo de conectar con un mensaje profundo que me venía vibrando, que quería dar y para el que sabía que necesitaba un ‘partner’ (compañero) que me pudiese acompañar en lo que a mí me importaba ponerle el cuerpo y la emoción”, definió la querida artista.
Gaillour, por su parte, resaltó su entusiasmo al sumarse al proyecto. “Yo también tenía muchas ganas de trabajar con ella. Montserrath me envió los textos y a partir de ellos compuse la música que define los tres movimientos de la obra”.
Sensible y sutil
Para Otegui, cada paso del trabajo fue una oportunidad de reflexión y exploración sobre el sentido de ser. “Esta búsqueda se refleja en nuestra situación social y nos interpela como humanos. Quería transmitir algo sensible y sutil, lejos de la mera técnica”, dijo.
Gaillour compartió este enfoque y subrayó que su música responde a un anhelo similar. “El arte, y especialmente la música, está a veces condicionado por lo comercial, pero nosotros queríamos algo más esencial, una expresión pura de lo que nos atraviesa internamente”. Y aseveró que la presencia de Otegui en el escenario “es magnética”.
Gaillour analizó como la obra es el resultado de la búsqueda espiritual de ambos, “de preguntarnos constantemente por qué y para qué hacemos arte. Y en momentos un poco oscuros, creo que es aportar belleza al mundo”.
Los artistas coincidieron en que el proyecto no busca el lucimiento personal. “No es una muestra de virtuosismo. Es un deseo de entregar lo que nos sucede como seres humanos”, explicó Otegui. Gaillour agregó que el arte cumple un rol crucial en conectar con la esencia de las cosas. “El arte y la naturaleza son fuentes inagotables de belleza. En ellas están muchas de las respuestas a nuestras preguntas más fundamentales”.
En ese sentido la propuesta apuesta a un encuentro con nuestro verdadero sentido, con la esencia de la humanidad, en momentos de alienación y desconexión de la vida moderna. “Cuando logramos esa conexión más profunda, aparecen las respuestas que buscábamos como artistas”, destacaron.
De cara al futuro, los artistas expresaron su deseo de que “Neshama” continúe creciendo a través de nuevas presentaciones. “Lo mejor de una obra es que, con el tiempo, madura, evoluciona y muta. Espero que haya muchas temporadas más, porque siempre hay más por decir”, concluyó Otegui.