El intendente dijo que trabajará en conjunto con el Gobierno nacional para poner en marcha el protocolo. Y sostuvo que es "inviable" destinar $ 500 millones a las organizaciones sociales.
El intendente Guillermo Montenegro reveló este martes que pidió la aplicación en Mar del Plata del protocolo antipiquetes y se mostró de acuerdo con que no cobre ningún plan el que corta la calle, al tiempo que aclaró que decidió no gastar este año en canastas navideñas para las organizaciones sociales.
Tras la protesta de ayer con corte de calle en Luro y San Martín, mientras se mantiene un acampe a las puertas de la Municipalidad y en la previa de la movilización de mañana por el aniversario del 20 de diciembre de 2001, Montenegro afirmó que “hoy la plata no alcanza”.
“Tomé la decisión de que no se pueden gastar 500 millones de pesos para canastas navideñas a organizaciones sociales”, aseveró. “Esto es inviable”, agregó.
El intendente sostuvo que algunas organizaciones sociales entendieron “que la forma de protestar es cometer delito”, en alusión los cortes en el tránsito, por lo que justificó la denuncia judicial que se realizó ayer y fundamentó: “La protesta no puede hacer ceder derechos de otros”.
A pesar de que la Provincia se opone al protocolo antipiquetes y que el municipio no cuenta con fuerzas de seguridad, Montenegro dijo que buscará que se aplique el protocolo en un trabajo conjunto con el Ministerio de Seguridad de la Nación, que conduce Patricia Bullrich.
También se mostró en sintonía con el anuncio de la ministra de Capital Humano de la Nación, Sandra Pettovello, en el sentido de que se quitarán planes sociales a quienes corten la calle.
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