El intendente se contactó el fin de semana con el Ejecutivo bonaerense. Pidió rever la decisión que a su entender "discrimina" a Mar del Plata. Pese al diálogo, no obtuvo una respuesta favorable y reconoció: "No estoy conforme".
Durante el fin de semana, el intendente Guillermo Montenegro apeló al diálogo con el Gobierno de Provincia de Buenos Aires para intentar revertir la decisión de que por el momento no vuelva la presencialidad escolar en General Pueyrredon. Sin embargo “no tuvo respuesta”, indicó este lunes y admitió: “No estoy conforme”.
Montenegro se comunicó con el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y con intendentes de otros distritos de la Provincia, luego de que se ratificara la continuidad de Mar del Plata en fase 2 y que, a diferencia de en el Conurbano, no se autorizara el retorno de las clases presenciales en el distrito.
“No estoy conforme con la decisión que tomó Provincia y no tuve respuesta. Cuando uno ve los números no solo de Mar del Plata sino de otros distritos, queda claro que nos están discriminando”, insistió hoy en declaraciones a Radio Brisas, luego de que el sábado afirmara: “Si dependiera de mí, el lunes los chicos estarían en las aulas”
Montenegro reparó en que “hay otros distritos con más del 80% de ocupación de camas y donde hay más de 500 casos cada 100.000 habitantes” en los que sí se permitirá el dictado de clases presenciales a partir de este miércoles.
“Está bien que vuelvan las clases en la Provincia, estoy convenido de que tienen que volver las clases en Mar del Plata”, ratificó el jefe comunal y aseguró que la ciudad “nunca llegó al 70% de ocupación de camas” (SIC), que en la última semana “hubo una discusión de los casos del 26%” y que “la situación está mejorando paulatinamente”.
También, el jefe comunal remarcó que “en los meses que hubo presencialidad escolar no alteró para nada los contagios” y repitió que “de las 1300 burbujas en el municipio, solo 56 se aislaron”.
Montenegro remarcó que la Provincia “debe cambiar su decisión” y que para los chicos “es clave desde lo pedagógico y lo emocional, también para sus padres, poder volver a clases lo más rápido posible”. Asimismo, señaló que la importancia del retorno de la escolaridad presencial “amerita que el tema se tome de manera diferente”.
El intendente expuso evidente malestar por la decisión y argumentó por qué afirma que Mar del Plata “está siendo discriminada” por el Ejecutivo bonaerense: “Cando generás criterios, estos generan previsibilidad. Si vos cambias los criterios en la mitad del río, dejan de ser objetivos y tomás le decisión de acuerdo a cómo te parezca. No queda claro cuál es el motivo por el cual un municipio sí y otro no”.
Para Montenegro, que Mar del Plata no tenga clases presenciales esta semana “es grave” y “nos discrimina”. “Veo la necesidad de volver a la presencialidad”, insistió y aclaró que “no es una discusión política, sino de la realidad de la ciudad y hoy siguen sin estar claros los motivos y los parámetros para que no tengamos clases con los chicos en las escuelas”.