El intendente dijo que la prueba piloto tiene como objetivo reactivar la economía de la ciudad. Remarcó que "los comerciantes son uno de los sectores más golpeados por las consecuencias de esta pandemia" y recordó: "esto no es para esparcimiento, porque no son vacaciones, no queremos que salgan a pasear".
El intendente Guillermo Montenegro agradeció “el respeto y la responsabilidad de todos los comerciantes y de cada vecino” luego de realizarse la primera jornada de la prueba piloto que permitió la apertura de comercios minoristas y peluquerías en Mar del Plata.
“Vimos que lo tomaron con mucha seriedad, como lo hicieron hasta ahora. Este comportamiento fue el que nos permitió tener la situación epidemiológica actual y nos habilitó a tomar esta decisión para reactivar de a poco la economía local“, declaró el jefe comunal minutos después de que finalizara el día uno de la prueba piloto, que continuará este domingo de 9 a 17.
Para la primera jornada, el Municipio coordinó un amplio operativo que incluyó el despliegue de personal de Tránsito para ordenar la circulación de vehículos y respetar la prioridad peatonal. Además, agentes a bordo de los móviles de la Unidad de Patrullas Comunitarias y personal del Emtur, Emder, Emsur y la Secretaría de Cultura fomentaron el distanciamiento social, el uso de barbijo y controlaron que no se produzca circulación para el esparcimiento en espacios públicos.
Por su parte, el área de Inspección General instó a que los comerciantes cumplan los protocolos y que abran solo aquellos que lo tenían permitido. En simultáneo, desde el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), que montó puestos específicos de monitoreo, se realizó un seguimiento a través de cámaras de seguridad de los diferentes puntos estratégicos de la ciudad, como así también de los centros comerciales a cielo abierto.
“Vimos que los comerciantes respetaron los protocolos, y los vecinos también. Más allá de los controles que podamos realizar como municipio, es importante en esta etapa la responsabilidad individual“, indicó Montenegro.
En la costa, plazas y los lugares donde se suelen concentrar grandes cantidades de personas para el esparcimiento se reforzó la presencia policial con el fin de disuadir dicha actividad. En las calles San Juan (de Colón a Luro) y Güemes (desde Alberti a Roca), que se peatonalizaron para evitar la aglomeración de personas en las veredas. Mientras que Defensa Civil, junto a la Cruz Roja, estuvieron a cargo de la prevención sanitaria.
“La idea es comenzar a reactivar la economía de nuestra ciudad porque los comerciantes son uno de los sectores más golpeados por las consecuencias de esta pandemia. Esto no es para esparcimiento, porque no son vacaciones, no queremos que salgan a pasear”, agregó el intendente.
Y completó: “veremos cómo se desarrolla la jornada del domingo y luego evaluaremos los pasos a seguir. Toda decisión que tomemos será pensando en la salud de los marplatenses. Pudimos hacer esta prueba piloto por la responsabilidad que tuvimos hasta el momento, es fundamental que sigamos siendo responsables“.