A través de una ordenanza, el Concejo Deliberante permitió la refacción y posterior utilización de la "Casa de Huéspedes" situada en el vivero dunícola a la agrupación Quitrahué. Estaba abandonada por el paso de los años y supieron alojarse en verano expresidentes como Arturo Illia y Arturo Frondizi.
MIRAMAR (Corresponsal).- Hacía años que en el vivero dunícola había dos propiedades abandonadas, prácticamente desmanteladas donde finalmente se pusieron en marcha diversas iniciativas para reacondicionarlas y brindarles una utilidad cultural y/o patrimonial.
Primeramente, la “Casa de los Ingenieros” dio lugar a la creación de la nueva sede del museo de Ciencias Naturales de Miramar.
Asimismo, días atrás, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad el otorgamiento en carácter de comodato por cinco años de la llamada “Casa de los Huéspedes”, al Grupo de Socut Quitrahué que volverá a desarrollar actividades tras 15 años de parate.
Cabe señalar que según marcan los registros históricos locales, por allí supieron pasar días de verano expresidentes de la Nación, de la talla de Arturo Umberto Illia y Arturo Frondizi.
“Solicitamos una sede para el funcionamiento de nuestro grupo y luego de un tiempo de espera nos anunciaron que podíamos utilizar este espacio. Si bien la propiedad está muy deteriorada de a poco la iremos acondicionando con el propósito para desarrollar nuestros proyectos”, indicó a LA CAPITAL, la jefa del grupo, Elisabet da Consaisao.
“Pertenecemos a Scout Argentina y Mundial, con una trayectoria de 30 años. A pesar de que estuvimos cerrados mucho tiempo, con la pandemia vimos la necesidad de reabrirlo y apoyar a la comunidad. Todos nuestros miembros beneficiarios son niños nuevos que recién están incursionando en este movimiento”, agregó.
La casa ubicada en el corazón del vivero dunícola “Florentino Ameghino”, a pocos metros del cuartel de bomberos forestales, se encuentra abandonada hace varios años, solo cuenta con sus paredes y partes del techo ya que durante un temporal la caída de un árbol -luego retirado-, la dejó inutilizable.
Ante la solicitud de la reconocida agrupación que apuesta a reivindicar actividades lúdicas con objetivos educativos, mediante propuestas al aire libre y en el servicio comunitario, estas últimas con el objeto de formar el carácter y enseñar de forma práctica valores humanos, los legisladores dieron el visto bueno para que la iniciativa avance.
Ahora vendrá el tiempo de un arduo trabajo por parte de los scouts para poner en valor el longevo edificio y recuperarlo para un fin común, ya que fue dejado de lado mucho tiempo con una inexplicable desidia, teniendo en cuenta que se localiza en uno de los principales atractivos turísticos de Miramar.