Al día de hoy existe una incertidumbre sobre cómo será la actividad en playas y esperan que se apruebe el protocolo de seguridad presentado tanto en el municipio como la Provincia. “Se va a trabajar mucho menos y va a ser muy complicado”, aseguraron.
MIRAMAR (Corresponsal). – Nada está definido. Por un lado, el mensaje político es que la temporada de verano se va a desarrollar con protocolos estrictos, pero después esa versión se cruza con declaraciones del propio jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Blanco quien asegura que “todo dependerá del nivel de contagios”, en referencia al Covid-19.
En ese contexto, las ciudades de la Costa Atlántica mientras definen algunas de ellas la autorización de ingreso a propietarios, viven en una absoluta indecisión y eso arrastra a todos los empresarios, comerciantes y trabajadores en relación de dependencia que generan sus ingresos, en este caso con la actividad turística.
Uno de los rubros que viven una compleja situación son las unidades fiscales de sombra y servicios gastronómicos del sector.
“Hay una incertidumbre absoluta, ya que no hay respuestas concretas desde el municipio. Esto cambia permanentemente y ni ellos tienen en claro qué va a pasar”, aseguraron a LA CAPITAL desde la Cámara de Concesionarios de Balnearios y Restaurantes de Playa de Miramar.
Como en las diferentes actividades, la aprobación de un protocolo de habilitación requiere un tiempo de estudio, adaptaciones y de ser necesario, modificaciones para su posterior implementación, aunque en este caso no se pudo avanzar demasiado y eso mantiene inquietos a los comerciantes.
“Fue presentado al municipio desde hace ya un tiempo, hubo correcciones y / o agregados, los cuales ya se han hecho, ahora solo resta esperar la aprobación primero del gobierno local y luego de provincia. No hay nada definido”, añadieron.
Las indefiniciones, además de la compleja situación económica generan una preocupación en toda la cadena laboral, especialmente al momento de saber con qué cantidad de personal se va a poder llevar adelante el negocio.
“Los costos son muchísimos, no solo personal, obviamente influyen y lamentablemente esta temporada se va a trabajar mucho menos, por lo tanto, va a ser muy complicado”, afirmaron desde la entidad.
Con este panorama, comenzaron a surgir rumores de que algunos concesionarios podrían no abrir las unidades fiscales esta temporada por los gastos afrontar sin saber si la actividad en el contexto de pandemia, será redituable, teniendo en cuenta también el canon.
“Nadie lo ha afirmado por lo tanto son comentarios que surgen propios de la misma situación de incertidumbre. En cuanto al canon es competencia del municipio y ellos lo determinarán qué hacer en caso de que algo así suceda”, aclararon desde el organismo.
“Estamos en permanente contacto y reuniéndonos periódicamente tanto con el Departamento de Playas, el área de Turismo y el propio intendente.”, se explayaron.
Por último, en cuanto a la oferta, demanda y cierre de operaciones dentro de esta indefinida situación, desde la institución aseguraron que, “ese tema lo maneja cada concesionario, hasta el momento solo hay consultas”.