La reunión entre los ministros provinciales se reunieron ayer en Mar del Plata con representantes de los sindicatos con los que el gobierno bonaerense ya acordó aumentos salariales.
Como contracara de la tensión que caracteriza a la relación de la gestión de María Eugenia Vidal con algunos gremios estatales, en particular con los docentes, el ministro de Economía, Hernán Lacunza y el de Trabajo, Marcelo Villegas, se reunieron ayer en Mar del Plata con dirigentes de diversos sindicatos con los que el gobierno provincial ya pactó aumentos salariales.
Ambos funcionarios se refirieron a ese encuentro como un testimonio de la “eficacia” que tuvieron esos acuerdos para recomponer los ingresos de los trabajadores e iniciar otras conversaciones sobre las condiciones laborales y el desempeño del personal bonaerense.
Mientras la Provincia aún espera llegar a un trato con los docentes, los judiciales o los profesionales de la salud, tanto Lacunza como Villegas reivindicaron las condiciones de los acuerdos ya definidos en diciembre, mediante los cuales varios gremios aceptaron una recomposición salarial del 18%, sujeta a una “cláusula gatillo” atada a la inflación.
“En todos esos casos se ha desplazado la incógnita de la discusión salarial, lo que ya nos permite trabajar sobre otros temas de interés para los trabajadores y la sociedad”, le dijo Villegas a LA CAPITAL.
Tras reunirse en las instalaciones del Museo Mar con dirigentes de UPCN y Soeme, entre otros sindicatos, Lacunza también resaltó el resultado de esas paritarias.
“En estos casos se ha podido cambiar la lógica de la negociación lo que ahora nos permite profundizar en el diálogo sobre otros temas que estaban postergados, como el de la productividad”, subrayó el titular de Economía.
Según Villegas, durante el encuentro de ayer quedó expuesta la existencia de un “consenso” entre gremios y gobierno acerca de “la validez del mecanismo aplicado para negociar” por parte del gobierno de Vidal. “Hay un consenso porque hay credibilidad recíproca y previsibilidad en un tipo de relación más productiva y eficiente”, afirmó.
Para Lacunza, en tanto, los acuerdos ya definidos fueron posibles “gracias a que hoy existe un Indec creíble, una inflación declinante y credibilidad hacia el gobierno de la provincia porque cada uno cumple con su palabra”.
“La cláusula gatillo se activa cuando la inflación de un trimestre es mayor al 4,5%. La del primer trimestre fue del 6,3% y no existe ninguna duda entre los gremios de que cumpliremos con lo que dijimos. Nos creen porque cumplimos y no porque les caigamos más o menos simpáticos. De hecho ya dimos la instrucción para el pago con el ajuste de 1,8% de diferencia. Por lo tanto el trabajador ya esta cobrando en abril un salario 11% superior al de diciembre”, destacó.
“No mezclamos la política partidaria”
Asimismo el ministro relativizó las acusaciones que surgieron contra los gremios que firmaron este tipo de acuerdos con la gestión de Vidal y que en su momento recibieron el rótulo de “amarillos” por su supuesta afinidad con el oficialismo.
“No sabemos ni a quién votan y seguramente muchos de ellos no votaron ni votarían a Cambiemos. Nosotros no mezclamos la política partidaria con la mesa salarial. Si acordaron fue porque vieron que somos creíbles y ahora estamos demostrando que estamos cumpliendo con lo pactado”, aseguró.
En ese sentido, Villegas afirmó que el gobierno provincial mantiene una “buena relación” incluso con aquellos sectores sindicales que cuestionaron esta clase de paritarias, entre los que sin embargo, algunos las están aceptando.
“En varios municipios de la provincia se están firmando acuerdos muy similares porque todos reconocen que nadie pierde contra la inflación y que se cumple. Esta clase de acuerdos son también una forma de hacer todos un aporte para que la inflación baje, porque se entiende que eso ayuda principalmente al trabajador”, indicó el funcionario.
Por eso ayer Villegas hizo un llamado a los gremios con los que la Provincia mantiene abiertas sus negociaciones. “Cuando los dirigentes gremiales actúan con objetividad para representar a sus trabajadores el acuerdo siempre es cercano. Pero cuando lo hacen con intereses que van mas allá de lo gremial, sentándose a negociar con motivos políticos e ideológicos partidarios, el acuerdo se aleja”, sostuvo.