Aseguran que hay inversiones por US$25.000 millones que están atadas al aval de las distintas jurisdicciones.
La Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) presiona a las provincias para que adhieran al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), considerando “fundamentales los avances” que se logren en esa dirección y asegurando que hay inversiones por US$25.000 millones que están atadas al aval de las distintas jurisdicciones.
La entidad que nuclea a las empresas del sector manifestó mediante un comunicado que “desde la industria minera argentina entendemos que son fundamentales los avances que se logren en cuanto a las adhesiones de las provincias al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI)”.
En ese sentido, sostuvieron que “es una herramienta que ayudará a la concreción de importantes inversiones destinadas a desarrollar la producción minera argentina, con un gran efecto en la generación de empleo genuino, impulso a proveedores locales, sensible mejora de infraestructura, aporte de divisas y desarrollo de poblaciones que se encuentran expectantes y entusiastas con el avance de esta industria”.
Al mismo tiempo, aseguraron que el régimen “es fundamental para generar confianza de los inversores en el país” y consideraron que “es imprescindible para reforzar la competitividad frente a otros países que poseen recursos minerales similares y que han sabido desarrollar significativamente su minería a partir de contar con previsibilidad en materia cambiaria, seguridad jurídica, marco tributario competitivo y obras de infraestructura apropiadas”.
Con el objetivo de reforzar el pedido y remarcar los aspectos que puede potenciar el RIGI, aportaron que “los proyectos mineros toman para su construcción entre 3 y 5 años según su envergadura, y producen industrialmente durante no menos de 30”, y afirmaron que “un solo proyecto minero puede llegar a contratar durante su construcción aproximadamente 800 pymes, manteniendo durante su vida productiva y en forma permanente alrededor de 600”.
Al respecto, señalaron que “la gran mayoría de esas pymes son proveedores argentinos, cuya fuerza laboral es también argentina” y revelaron que “las proyecciones de empleo hablan de entre 3.000 y 5.000 personas trabajando para cada uno de esos proyectos”, destacando que “podemos comprender el impacto que esto tiene en las provincias donde se desarrolla la minería y el efecto positivo que se extiende a todo el territorio nacional”.
Asimismo, las empresas mineras manifestaron que “en el contexto actual, el RIGI contribuye a generar las condiciones que favorezcan la puesta en marcha de los yacimientos de cobre, proyectos de gran magnitud que llevan años en carpeta y que serán transformacionales para la región”.
En esa línea, indicaron que también se verían beneficiados los proyectos de litio, “a fin de aprovechar la ventana de oportunidad que abre la electromovilidad” y agregaron que “resulta necesario, además, estimular la inversión en exploración para desarrollar nuevos proyectos de oro y plata y ampliar los existentes, que producen las principales exportaciones mineras del país, pero que se encuentran en declinación por la falta de incentivos para extender su vida útil”.
En este marco, expresaron que “desde CAEM creemos que hay que aprovechar cada oportunidad posible para poner en valor los recursos minerales”, con el objetivo de que “los más de 25.000 millones de dólares que tenemos en cartera de proyectos sean yacimientos en producción”, sumado a “triplicar las exportaciones actuales, alcanzando los 12.000 millones de dólares anuales y para duplicar los más de 100.000 empleos que actualmente generamos, llevando nuevas oportunidades a más argentinos”.