Enmarcada en el jubileo del año santo y en la semana vocacional diocesana, miles de fieles se acercaron a la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, en la gruta ubicada en Magallanes 4051.
Mientras que a las 6, 8, 14.30 y 16 se oficiaron misas en la capilla, las de las 9, las 10 y las 12 fueron celebradas en la gruta, donde el obispo, monseñor Antonio Marino, preside la que comenzó a las 19, antes de la procesión con la imagen de la Virgen de Lourdes por las calles del puerto.
Durante la misa que se ofició a media mañana se pidió especialmente por todos los enfermos a quienes se les impartió la bendición eucarística, lo cual hizo emocionar hasta las lágrimas a muchos de los presentes.
La de las 12 fue la misa conmemorativa del 158º aniversario de la Aparición de la Virgen a Santa Bernardita Soubirous. A las 15, en tanto, se inició el rezo de un rosario continuado por los enfermos, la paz mundial y las intenciones particulares en la gruta.
La superiora de la Congregación de las Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia, Miriam Beatriz Medina (se encuentra próxima a cumplir un año en el cargo), expresó: “Creo que muchas personas vienen a la gruta buscando una sanación corporal y espiritual”. En cuanto al proyecto que comtempla la construcción de una gran rampa como salida de emergencia que permitiría que la gruta pase a estar categorizada en el Registro Nacional de Prestadores Sociales (condición necesaria para formalizar convenios con obras sociales de nivel nacional), se mostró optimista: “A partir de su difusión, hemos tenido una buena repercusión”.