El presidente mantuvo un encuentro en Ushuaia con la jefa del Comando Sur. "Nuestro mar ha sido invadido por años", dijo. Y ratificó que "Occidente corre peligro".
En una fuerte señal hacia los Estados Unidos, el presidente Javier Milei se reunió a la medianoche en Ushuaia con la general del Ejército norteamericano y jefa del Comando Sur, Laura Richardson, y aseguró que “Occidente corre peligro” al tiempo que sostuvo que el Mar Argentino “ha sido invadido por años”.
“El mejor recurso para defender nuestra soberanía es reforzar nuestra alianza estratégica con Estados Unidos y con todos los países que abrazan las causas de la libertad”, sostuvo Milei en un breve discurso.
“Si bien esta visita no estaba programa en principio, no queríamos desaprovechar la ocasión para darle la bienvenida y expresar nuestro agradecimiento a ella y al gobierno de los Estados Unidos por el apoyo que le ha dado a este nuevo Gobierno”, comenzó el primer mandatario. Y siguió: “Más allá de los vaivenes, los argentinos como pueblo tenemos una afinidad con los Estados Unidos”.
Luego, Milei afirmó: “Ambos pertenecemos a la tradición occidental, con una cultura, una historia política y una forma de vivir en sociedad en buena parte compartida. Una tradición que tiene en su base las ideas de la libertad, la propiedad privada, la vida, que fueron el estandarte de los padres fundadores de ambas naciones cuando diagramaron sus primeras constituciones”. Y agregó: “Es una tradición que nos debería dar orgullo porque estas ideas enriquecieron a todos los países que las abrazaron y permitieron que la humanidad evolucionara a pasos agigantadas en estos últimos 300 años pasando de tener el 95% de la población mundial en la pobreza extrema en 1810 a solamente el 5% en 2020″.
Al finalizar su breve discurso, el Presidente afirmó: “Tanto el pueblo de EE.UU. como el argentino tienen en común que cuando adoptaron las ideas de la libertad pudieron emprender las expansiones territoriales mas importantes de la historia de sus historias, a la altura de la ambición y vitalidad de sus pueblos. Tristemente la Argentina se apartó hace mucho tiempo de estas ideas e insisto por un siglo a valores contrarios de nuestros padres fundadores”, remarcó el titular del Ejecutivo nacional”. Y agregó: “Queremos seguir fortaleciendo la relación de amistad y colaboración entre ambos países”.
El Presidente Javier Milei arribó en Ushuaia. pic.twitter.com/bQJNyGIsfI
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) April 5, 2024
Viaje complicado
Milei viajó este jueves a la tarde a Tierra del Fuego en un vuelo que se retrasó porque debió hacer una escala técnica que no estaba prevista en Río Gallegos.
La idea del mandatario nacional era encontrarse cerca de las 21 con la enviada de Joe Biden, pero terminó arribando a Ushuaia pasadas las 23.30 por lo que la reunión se produjo de medianoche.
Si bien estaba previsto que saliera a las 17.30, el avión de la Fuerza Aérea salió desde Aeroparque a las 18.40 y debió hacer una parada técnica en Río Gallegos, Santa Cruz, la cual no estaba prevista.
A las 22.10 finalmente partió rumbo a Tierra del Fuego a donde arribó una hora y media más tarde.
Pese a la espera, poco después de su llegada, Milei se encontró con Richardson.
La idea del Presidente era viajar a Ushuaia para dar una nueva muestra de sintonía con el gobierno de los Estados Unidos y entrevistarse personalmente con Richardson, quien ayer estuvo en Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
El escenario elegido no era casual, ya que Estados Unidos mira con desconfianza el avance de China en la región y en la zona sur de América.
El Presidente llegó a la provincia sureña junto al ministro de Defensa, Luis Petri, y el del Interior, Guillermo Francos, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y Posse a bordo de un avión de la Fuerza Aérea.
En la ciudad lo esperó una protesta organizada por diferentes sindicatos en la plaza Islas Malvinas, donde está emplazado el monumento a los caídos en 1982.
En Ushuaia, antes de que demorada llegada de Milei, Richardson visitó al personal militar local para conocer sus misiones y el papel que desempeñan en la salvaguardia de rutas marítimas.
Luego de que el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, anticipara que no recibiría a Richardson, desde la administración libertaria accionaron y resolvieron viajar para evitar el desplante.
El tema clave era el accionar de la base espacial china instalada en la Patagonia que opera bajo el permanente monitoreo de Beijing.
Richardson llegó al país el martes 2 de abril, en su tercera visita a la Argentina, para cumplir con una abultada agenda.
El miércoles hizo oficial la transferencia de un nuevo avión Hércules C-130H a la Fuerza Aérea tras una reunión con Petri, y luego, fue recibida por Posse y una delegación de funcionarios.
Durante el convite, el Gobierno le manifestó su intención de realizar una visita a la base espacial con el objetivo de avanzar en una inspección y destacó que no “hay militares alojados en la misma”.