El presidente de IDEA valoró que el trabajo del Ejecutivo nacional para alcanzar un equilibrio fiscal, la lucha contra la inflación y los cambios en la legislación laboral. No obstante, considera que "falta una política cambiaria definitiva".
En la antesala del 60 Coloquio de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina), el presidente de la entidad, Santiago Mignone, respaldó el rumbo económico y las principales medidas del Gobierno, destacando que varias venían siendo solicitadas hace tiempo por el empresariado.
En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, Mignone apoyó la dirección en la que avanza la administración de Javier Milei asegurando que “sin lugar a dudas creemos que el camino que está trazando el Gobierno es promisorio”.
En este sentido, valoró que “el Gobierno recoge algunas de las demandas que nosotros veníamos planteando en IDEA en coloquios anteriores”, haciendo referencia al equilibrio fiscal, la lucha contra la inflación y los cambios en la legislación laboral.
Al respecto, consideró que “es una agenda que en esos temas sin duda coincide”, aunque advirtió que “todavía falta”, poniendo de manifiesto que aún “falta una política cambiaria ya definitiva que libere o vaya liberando paulatinamente el acceso al mercado de cambios y el precio”, a lo que sumó “las discusiones que tienen que ver con impuestos distorsivos, tasas municipales y retenciones”.
En relación al diagrama de la edición 60 del tradicional evento, el dirigente empresario precisó que “la agenda de este año la hemos titulado “Si no es ahora, cuándo. Transformar. Invertir.
Sostener”, tratando de interpretar el momento actual, que sin duda es un momento de transformaciones”, y además aportó que el llamado a la acción está vinculado a que “los índices de pobreza lo demandan”.
En este aspecto, sostuvo que “tenemos que hacer algo porque hay que cambiar y poner un punto de inflexión a la generación de pobreza”, afirmando que “de eso solo se sale con crecimiento y nosotros creemos que con empleo”. El trabajo de las jornadas estará dividido por bloques que abordarán la inserción de Argentina en el mundo, la generación de empleo, una agenda social, el rol del Estado y la transformación impositiva.
Al referirse a las recientes medidas de desregulación del comercio exterior, Mignone remarcó que es un tema que le interesa al sector y expresó que se enmarca en lo que desde IDEA plantean como “una inserción inteligente” del país en el mundo, ya que “Argentina es uno de los países más cerrados del planeta con lo cual para poder vender nuestras exportaciones nosotros tenemos que integrarnos al mundo”.
En esa línea, señaló que “esa integración implica reciprocidades por supuesto”, pero aclaró que “nosotros no planteamos la baja indiscriminada de aranceles, sino que lo que planteamos es una discusión sobre los impuestos distorsivos”, mencionando a ingresos brutos, débitos y créditos, tasas municipales, al indicar que son los que hacen que “cuánto más valor le agregas a un producto, más impuestos pagas”.
Al mismo tiempo, manifestó que “simplificar la desregulación en términos solo aduaneros es un gran error porque la desregulación lo que implica es eliminar toneladas y toneladas de normas y de regulaciones, muchas de ellas obsoletas, que son costos para las empresas porque deben atenderlas y que no tienen ningún beneficio”.
De la mano de esta visión, aseveró que “nosotros creemos que en esa desregulación el Gobierno acierta y tiene que ir a fondo para eliminar todas aquellas oficinas que no tienen ningún sentido” e hizo hincapié en que “hay que preguntarse si tiene sentido hacer tal trámite o se puede simplificar de otras maneras”.
Con respecto a la perspectiva del sector frente al 2025, el presidente de IDEA reveló que en una relevamiento realizado a 240 socios de la entidad, “el 72% de los encuestados expresaron que ven el año que viene como moderadamente mejor o mucho mejor que este año en términos de economía”.
En tanto que al referirse a la incidencia del año electoral en la política económica y las empresas, sostuvo que “en la medida en que el Gobierno logre sostener el equilibrio fiscal, eliminar la emisión espuria de moneda e ir ordenando las variables económicas que todavía faltan, divorcia de alguna manera la discusión política de la económica”.
Para sustentar esta afirmación, Mignone trajo a colación dos escenarios asemejables. Por un lado puso como ejemplo lo que sucede en Perú “donde uno ve que hay inestabilidad política, pero gracias a que tienen un Banco Central independiente, que cuida la moneda y tiene equilibrio fiscal y cambiario, la economía no sufre de la misma manera que sufre la política y eso es por el orden macroeconómico”.
Por otro lado, mencionó una circunstancia local indicando que “en junio-julio vivimos un periodo de inestabilidad política, sin embargo la economía no sufrió de la misma manera, con lo cual yo creo que si el Gobierno logra sostener la macroeconomía es probable que lo electoral del próximo año no se vea tan contaminado en términos económicos”.