El obispo se refirió a la audiencia privada que mantuvo con el Sumo Pontífice. "Estuvo realmente concentrado y dialogando sobre Mar del Plata, Argentina y el mundo", señaló.
El obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, hizo un balance “altamente positivo” de su audiencia privada con el papa Francisco y destacó que lo vio “muy animado”, por lo que no le dio la sensación de que vaya a “renunciar en lo inmediato”.
La situación de Mar del Plata, la tensión política tras el ataque a la vicepresidenta, la preocupación por la guerra en Ucrania y la próxima beatificación del cardenal Eduardo Pironio fueron algunos de los temas que abordaron en un encuentro que duró cerca de media hora, en el marco de la visita del obispo a Roma.
El rumor de que Francisco podría renunciar creció luego de las dificultades de salud por la dolencia en una rodilla. Sin embargo, Gabriel Mestre contó que en ningún momento le dio la sensación de que eso pudiera ocurrir “en lo inmediato”.
“Uno sabe que en cualquier momento puede pasar. Estamos en una etapa en la que el Papa, por edad y por tiempo, podría pensarlo, pero la sensación que me llevé es que no lo ve como una cosa inmediata”, profundizó en diálogo con LA CAPITAL. Y agregó: “Lo vi muy animado. Con su dificultad en la rodilla, pero de mente y corazón totalmente conectados. En esa media hora, a pesar de que venía de una reunión y tenía más compromisos, estuvo realmente concentrado y dialogando sobre Mar del Plata, Argentina y el mundo”.
La situación de Mar del Plata fue uno de los temas que se trataron y el obispo le transmitió que el turismo “se había reactivado bastante bien después de la pandemia”.
“La misma situación de crisis nacional repercute positivamente en la ciudad porque hemos tenido una temporada muy buena. Él estaba muy al tanto de todo eso”, contó.
Por otra parte, Mestre le comentó a Francisco acerca de la creación de una comisión en Mar del Plata para difundir la trayectoria del ex obispo Eduardo Pironio, quien está cerca de ser beatificado. “Le pareció muy interesante, pero no hizo referencia a una posible fecha de beatificación”, reveló.
Asimismo, el obispo contó que dialogaron sobre la situación social de la ciudad y el país, y dijo que el Papa se mostró “preocupado por los datos que tiene respecto a cierta virulencia”. “Charlamos del episodio del atentado contra la vicepresidenta y a raíz de eso ratificó el compromiso de la Iglesia para favorecer la cultura del diálogo y el encuentro a pesar de las dificultades que haya a veces en el marco político”.