La concejal del Frente Renovador criticó al jefe comunal Carlos Arroyo y sostuvo que "Mar del Plata y Batán necesitan gestión, visión de futuro y también el diálogo como instrumento de resolución de conflictos".
Mercedes Morro, analizó la actual situación social, política y económica que atraviesa Mar del Plata y puso en duda las intenciones del intendente Carlos Arroyo, al afirmar que el municipio “se convirtió en un generador de conflictos permanentes”.
“He vivido toda mi vida en Mar del Plata y hoy veo que esta ciudad, que a todos nos ha dado oportunidades de trabajo y en la que hemos podido construir nuestras vidas, está sumida en conflictos, enfrentamientos y constantes desencuentros entre su clase gobernante y la ciudadanía”, sostuvo la edil del Frente Renovador en un comunicado que publicó en su cuenta de Facebook.
“Cuesta entender hacia dónde quiere ir el intendente y mucho más comprender si semejante cantidad de desatinos responde a una visión personal de cómo administrar la realidad o a la falta de proyectos, planes y estrategias”, lanzó Morro y enumeró algunos de los conflictos que atraviesa el Ejecutivo: “peleas con los docentes municipales, con los empleados del Concejo y ahora con todo el personal de planta al que se le niega una discusión paritaria que en su momento fue firmada por el propio jefe comunal”.
“Todo repercute en la administración de un municipio que tiene su actividad paralizada y a la ciudad postrada y a la espera de que se termine este tiempo del combate perpetuo y se comience a hacer aquello para lo que Arroyo fue elegido: gobernar”, continuó.
Asimismo, dijo que “en el concepto de Arroyo son malos los trabajadores, malos los empresarios, malos los docentes, malos los guardavidas, malos los productores rurales, mala la oposición y malos muchos de los propios integrantes de su espacio”.
“Este estado de cosas debe terminar. Mar del Plata y Batán necesitan gestión, visión de futuro y también el diálogo como instrumento de resolución de conflictos. Todo lo demás supone una pérdida de tiempo y una visión caprichosa que de una vez por todas debemos dejar atrás”, concluyó.