“La situación de catástrofe mundial exige la liberación de las patentes para poder multiplicar el ritmo de producción de vacunas”, manifestaron.
LA PLATA (Corresponsalía). – Médicos y demás profesionales de la salud pública bonaerense se sumaron al reclamo por la liberación de las patentes de las vacunas contra el Covid-19.
“La pandemia ha desnudado como nunca la naturaleza del sistema económico mundial en donde prevalece la lógica de la ganancia por sobre la vida de las personas”, aseguraron desde la asociación sindical Cicop.
“La pandemia ha desnudado como nunca la naturaleza del sistema económico mundial en donde prevalece la lógica de la ganancia por sobre la vida de las personas”, aseguraron desde la asociación sindical Cicop.
“La situación de catástrofe mundial exige la liberación de las patentes para poder multiplicar el ritmo de producción de vacunas”, agregaron.
En un comunicado, la agremiación que conduce Pablo Maciel indicó que “nos sumamos a este reclamo y al de declaración de las vacunas como bien público porque ambas medidas permitirían ampliar la producción a gran escala y salvar millones de vidas en todo el mundo”.
“La declaración de utilidad pública, como ya lo hemos manifestado –añadieron-, debe comenzar por las que se fabrican en el laboratorio de Sigman en Garín y se van al exterior. Nuestra postura histórica de producción pública tiene más vigencia que nunca para lograr vacunas para todas y todos”.
“Semanas críticas”
Los trabajadores de los hospitales de la Provincia reiteraron, por otro lado, que “el sistema de salud está llegando a su límite” y analizaron que “son múltiples las razones de esta velocidad de progresión con una empinada curva que, por ahora, continúa subiendo en forma alarmante”.
En ese sentido aseguraron que “la apertura de prácticamente todas las actividades durante el mes de marzo y el ingreso de nuevas variantes con mayor contagiosidad han colaborado para que el fenómeno de la segunda ola tenga una magnitud superior a la del año pasado”.
Finalmente, los profesionales sanitarios consideraron que “el impacto de estas medidas se podrá valorar recién después de un tiempo; mientras tanto, el sistema de salud afrontará semanas críticas para evitar el colapso de su capacidad”.