Así lo establece el nuevo informe de la Escuela de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Asegura que la ciudad parece “una isla” respecto de otros grandes centros urbanos. Y lo adjudica a medidas de las autoridades locales.
La Escuela Superior de Medicina de la Universidad nacional de Mar del Plata, que a principios de abril pronosticó que a fines de Mayo iba a haber 1600 casos de coronavirus en la ciudad, afirmó en un nuevo informe difundido este viernes que las medidas que se tomaron en el ámbito local y el cumplimiento de la cuarentena modificaron la proyección, que ubicó en “menos de 50 casos” para el mismo período.
El segundo informe muestra un importante cambio de las curvas previstas durante mayo. “Mar del Plata, junto al conurbano y CABA, por su tamaño poblacional y su cercanía con estos lugares, estaba a priori entre las ciudades que tendrían más casos”, recuerda. Pero se produjo “un corrimiento fuerte de la curva en relación a la estimación de inicios de abril”.
“Afortunadamente no se vienen cumpliendo las proyecciones para nuestra ciudad, funcionando casi como una isla del resto de los grandes centros mencionados que día a día lideran los casos confirmados en la provincia y AMBA”, agrega el trabajo.
Puntualiza que ciudades como La Plata, de similar población que Mar del Plata, “tiene hoy tres veces más casos que General Pueyrredon”, mientras que Bahía Blanca presenta “el doble de casos”. Según el director de la Escuela, Adrián Alasino, “hay factores locales que inciden en el comportamiento de la pandemia”.
“Las razones que podrían explicar la situación de hoy con el notable aplanamiento de los nuevos casos que se confirmaron en todo el mes de abril en Mar del Plata en relación a lo observado en ciudades con más de 600 mil habitantes y la escasa o nula circulación de virus están relacionadas posiblemente a varias cuestiones, entre las que se pueden resaltar tres elementos, dos de los cuales son mérito de las acciones ejercidas por las autoridades locales”, apunta el informe.
Menciona, en primer lugar, que “la estricta prohibición del ingreso de personas de estos grandes centros es un factor que parece importante, dado que el virus viene con la gente, no viene solo por la ruta”.
El segundo punto que marca es “el seguimiento y bloqueo de los casos y contactos, mediante el cual se realiza el aislamiento de la persona contagiada una vez identificada, que claramente impide la propagación del virus”.
El tercero es el mismo que en el resto del país: “El alto acatamiento de la cuarentena, que es una de las medidas preventivas que, junto al distanciamiento social, la higiene personal y la no aglomeración de personas, viene demostrando su eficacia y ha logrado aplanar la curva”.
El primer informe consideró la velocidad de contagio que había a nivel nacional y provincial, con una duplicación de casos cada tres a cuatro días. “Al momento del ajuste (11 días después de decretada la cuarentena obligatoria), aún no habían transcurrido mínimamente dos períodos de contagio que permitieran observar el achatamiento de la curva. En este contexto, el modelo sobreestimó el número de casos, al igual de lo que ocurrió a nivel nacional”, explicó la Escuela de Medicina.
En cambio, la proyección actual se basó en la dinámica de los últimos 20 días, con una curva prácticamente plana. “Si durante mayo se mantiene esta situación, es probable que para fin de mes haya menos de 50 casos en la ciudad, hecho que difícilmente se modifique sustancialmente, aunque podría si las condiciones de aislamiento cambian”, especifica el trabajo.
Fuente: equipo interdisciplinario UNMdP-Univ. Comahue.
“El objetivo fundamental de estos modelos es simplificar la realidad y estimar tendencias en función de posibles escenarios. Por lo tanto, contribuyen a anticipar la gravedad de la epidemia, estiman el impacto de las medidas de apertura progresiva de la cuarentena y ayudan para la toma de decisiones”, acota.
En la nueva proyección intervinieron epidemiólogos de la Escuela Superior de Medicina, investigadores de la Universidad Nacional del Comahue y expertos en modelado de la Facultad de Ciencias Agrarias-INTA y de la Facultad de Ciencias Exactas-Ifimar-Conicet de la Universidad Nacional de Mar del Plata.