Con un PJ dividido, la Cámara Baja aprobó el proyecto de Ley de Presupuesto tras conseguir los dos tercios de los votos necesarios. También aprobó el proyecto de Ley Impositiva. La iniciativa ahora fue girada a la Cámara de Senadores.
La Cámara de Diputados bonaerense aprobó este martes el proyecto de Ley de Presupuesto, que contempla gastos para 2018 por 630 mil millones de pesos, y el proyecto de Ley Impositiva que prevé aumentos en los impuestos Inmobiliario Rural y Urbano y baja en al menos en 50 rubros de Ingresos Brutos.
El diputado Rodolfo Iriart pudo incorporar en el presupuesto mejoras en la avenida Mario Bravo, tanto de semáforos existentes como la demarcación horizontal en caliente y utilización de pintura en frío para el cantero central. Se presupuestan más de 71 millones de pesos solo en ese aportado, mientras que el recambio de 589 luminarias de sodio de alta presión (SAP ) en el tramo comprendido de la costa entre avenidas Constitución y Juan B. Justo por 15 millones de pesos.
Tras negociaciones con intendentes del justicialismo y de 1País, el oficialismo logró conseguir los dos tercios de los votos necesarios para aprobar el endeudamiento de unos 85 mil millones de pesos que incluye el presupuesto y que serán destinados a financiar la obra pública.
En ese sentido, la iniciativa fue girada al Senado que tiene previsto sesionar esta misma noche, y en la que el oficialismo también contaría con los dos tercios de los votos.
En el bloque del Frente para la Victoria, sólo diez (la mayoría ligada a la Cámpora) de los 17 integrantes se opusieron al presupuesto, mientras que lo mismo hicieron 4 de los 13 que conforman el bloque del FPV-PJ y cuya mayoría (alineados con Florencio Randazzo) apoyaron la iniciativa del Poder Ejecutivo a la que se le introdujeron algunos cambios.
Además de los legisladores del justicialismo y de 1País, el presupuesto fue acompañado por la bancada del Gen, dos unibloques, el que conforman los legisladores del Movimiento Evita, y rechazado por la izquierda.
Los legisladores del peronismo que votaron en contra argumentaron que se trata de un presupuesto que “sólo contempla más ajuste y deuda” y pidieron postergar su tratamiento hasta conocer el acuerdo con la Nación y las provincias por el Fondo del Conurbano.
La denominada ley de leyes bonaerense prevé para 2018 un crecimiento de 3,5 por ciento de la economía provincial e incluye una baja en la presión impositiva a 5,5 por ciento del producto bruto geográfico (PBG), frente a 5,8 por ciento este año.Como dato saliente, para el área de Desarrollo Social habrá un aumento de 30% (lo que suma un incremento de más del 150% desde 2015 y estará destinado a los programas Envión y el Estado en tu Barrio).
También contempla un 22% de suba en las partidas para Infraestructura (400% más ya que contempla una inversión de más de 30.000 millones de pesos en 861 obras) y un 19% en Salud (incluye un alza de 120% desde 2015, de los cuales se destinarán 2.000 millones de pesos para reconstruir las guardias de los hospitales y para extender a 77 distritos de la provincia el sistema de emergencias SAME).
Por su parte, la baja de impuestos proyectada para 2018 a través del proyecto de Ley Impositiva, tendrá un costo fiscal de 10.000 millones de pesos y abarcará a Ingresos Brutos en cada sector.
Para lograr la aprobación del Presupuesto y la Ley Impositiva, el oficialismo debió incorporar algunas modificaciones. Fundamentalmente, en torno al Fondo Educativo que perciben los municipios y que el Ejecutivo pretendía que el 75 por ciento fuera destinado a infraestructura donde se acordó que esa afectación bajará al 50 por ciento en el interior.
También, se bajó el porcentaje de garantía que puede otorgar la provincia en el marco de la Iniciativa Pública Privada, que será de 15 mil millones contra los 100 mil que incluía el proyecto original.
En tanto, en la Ley Impositiva volvió a dejarse fuera de la posibilidad de cobrar impuestos a las cooperativas, ya que el proyecto original las tornaba como “sujetos de acto de comercio” y si bien estaban exentas de impuestos, la oposición consideraba que podría pasar a cobrarle impuestos con un decreto.