Lo dice el hombre designado por María Eugenia Vidal para colaborar con los jefes comunales bonaerenses. Sobre todo, con los nuevos. En un diálogo profundo, también defiende la paritaria que cerró la Provincia con los estatales, con un 18% de aumento referencial. Y destaca que algunos municipios ya la replicaron.
Por Ramiro Melucci
El ministro de María Eugenia Vidal encargado de “darles tranquilidad” a los intendentes de la provincia -como le gusta decir- conoce lo que implica comandar un municipio por primera vez. Recuerda lo cuesta arriba que se le hizo la gestión nueve años atrás, cuando asumió en San Miguel. “Me acuerdo lo que sufrí, lo mal que la pasé en aquel momento, lo que me costó poner en marcha la gestión y que la gente valorara lo que yo estaba haciendo”, confiesa a LA CAPITAL el hoy ministro de Gobierno de la provincia, Joaquín de la Torre. “Así que también trabajo en eso con todos los intendentes de la provincia. Sobre todo, con los nuevos”, agrega en una entrevista a fondo en la que también hablará de las paritarias, de la temporada, de un plan integral de turismo para Mar del Plata, de la discriminación que aún sufre la provincia de Buenos Aires en el reparto de fondos nacionales y de la expulsión del concejal Lucas Fiorini del Frente Renovador, su antiguo partido.
– El viernes, después de de un acto de entrega de alcoholímetros para Mar del Plata, se reunió con el intendente Arroyo y con Jorge Macri. ¿Qué temas abordaron?
– Estuvimos charlando un rato largo. Fuimos intercambiando experiencias de intendentes. La verdad es que estuvo muy interesante, porque ya había habido una ayuda del intendente de Vicente López para la gestión local. Y hay dos funcionarios locales que tienen mucha relación con la Provincia, como Guillermo de Paz (Obras y Planeamiento Urbano) y Gustavo Blanco (Salud). Han ido y vuelto muchas veces para ver cómo se solucionan diversos temas.
– ¿Habla todos los días con funcionarios marplatenses?
– No. Vengo dos veces por semana. Ahora porque es verano, pero calculo que vendré mucho menos. Aprovecho que mi familia está veraneando por acá y, como los únicos días que me tomo son los fines de semana, me queda cerca y vengo al principio de la semana y al final. Es una tarea que hago también en otros municipios.
– ¿Por su experiencia como intendente nuevo hace nueve años, cree que Arroyo la está pasando mal?
– No, digo que yo la pasé mal. Cuesta, muchas veces, que la gente entienda el cambio de rumbo y las cosas que van pasando.
– ¿Y cómo observa el desarrollo de la gestión local?
– Ha tenido un año difícil como todas las gestiones. La Provincia ha salido bastante más rápido, a la Nación le ha costado un poco más porque ha tomado decisiones muy difíciles. Creo que la municipalidad también va saliendo.
– ¿Al margen de los funcionarios municipales, con qué actores de la política local dialoga?
– Con todos los que puedo de los distintos espacios. He charlado con muchos. Con los que me han querido ver, he charlado. Esa es mi tarea. Con unos nos entendemos más rápido, con otros menos. A todos les pregunto cuál es su mirada sobre Mar del Plata, qué es lo que harían, qué cosas hay que cambiar.
– Con todas esas charlas encima, su opinión podría ser valiosa al momento de elegir candidatos, ¿no lo cree?
– No. Mi tarea no es la de meterme en lo electoral, sino la de trabajar en la gestión. En la Provincia y en el resto de los municipios. Yo soy demasiado nuevo en Cambiemos como para estar opinando sobre esos temas. Hay gente que tiene muchos más años, sabe mucho más y conoce perfectamente las historias de los distintos políticos del espacio.
– ¿Usted, que después de estar en el partido de Sergio Massa eligió sumarse a Cambiemos, que opina de la expulsión de Lucas Fiorini del Frente Renovador?
– Creo que fueron medidas demasiado abruptas. No me toca a mí estar opinando hoy sobre las medidas de otros espacios políticos, pero hubo palabras que fueron subidas de tono. Cuando los políticos agravian, pierden energías y espacios para ayudar a la gente. Rescato la actitud de Facundo Moyano, que le tocó estar en ese momento y luego lo llamó a Lucas para solidarizarse. También destaco la ausencia de legisladores que ese día no estuvieron. Me parece que eso habla por sí solo de lo que pasó.
– Graciela Camaño dijo que Cambiemos está cooptando dirigentes en todo el país.
– Yo no creo que eso sea así. No es la preocupación de María Eugenia en las charlas que nosotros tenemos. Creo que las decisiones de Fiorini, de (Alejandro) Carrancio fueron tomadas en función de lo que ellos consideraban que era mejor para Mar del Plata. Y es muy poco importante que lo diga yo, pero ellos al día de hoy no han tomado la decisión de ser parte de Cambiemos. Mucho menos, antes de esas decisiones (del Frente Renovador). Por otra parte, no hacían una cosa distinta a la que hace Massa a nivel nacional y provincial. Massa acompaña el presupuesto de la Nación, acompaña el de la Provincia… Lucas y Alejandro, en esa misma línea, acompañaban el presupuesto municipal, así que no tenían por qué ser considerados como fueron considerados.
– Fiorini y Carrancio votaron ordenanzas que no respaldaban algunos concejales de Cambiemos. ¿Qué piensa de la dispersión oficialista que se aprecia en Mar del Plata?
– A lo largo de la charla, lo que no voy a contestar es lo que tiene que ver con la política local. No me voy a meter en eso. No es mi función, no es mi rol, no me corresponde opinar sobre las decisiones individuales que toman los distintos dirigentes locales. Puedo tener un pensamiento, pero no me corresponde ni la gobernadora me pidió que ayudara a Mar del Plata opinando sobre los dirigentes políticos de acá. Creo que parte de la solución de Mar del Plata está en la responsabilidad de la dirigencia política, y son ellos los que tienen que sentarse, charlar y ver de qué manera logran tener una visión común sobre Mar del Plata.
– ¿Cómo está el diálogo con los gremios estatales?
– Se cerró una paritaria con más del 70% de la masa gremial de la provincia de Buenos Aires en lo que tiene que ver con la 10430, que es la ley central de la administración pública provincial. En un tiempo más empezará la charla con los docentes.
– ¿La Provincia recomienda que haya un techo de 18% de aumento salarial para las paritarias en los municipios?
– La Provincia no viola las individualidades de los municipios. Nosotros hemos planteado en reuniones con los intendentes el acuerdo modelo de la Provincia. La verdad que es un acuerdo muy interesante que no tiene un techo de 18%. Tiene un número de 18% con el que se empieza el año, pero con un acuerdo de ir mejorando si la inflación va superando, trimestre por trimestre, el 18%. Son cuatro trimestres de 4,5%, eso da 18%. Y si al final de cada trimestre la inflación es mayor al 4,5%, se hace la corrección. Pero la Provincia no puede meterse dentro de lo que pasa en cada municipio. Sí hizo una explicación, sugirió, mostró el modelo.
– ¿Qué le pareció la forma y el momento en que se alcanzó el acuerdo con los estatales?
– Yo creo que el acuerdo de cierre de paritarias de diciembre que hizo el gobierno de María Eugenia es uno de los hechos políticos más importantes en los últimos años. Hace mucho tiempo que no se daba un cierre de paritaria tan acordado, tan razonable, tan anticipado y con salidas interesantes. Me parece que tanto la gobernadora como Marcelo Villegas (el ministro de Trabajo bonaerense) y Hernán Lacunza (el de Economía) han hecho un trabajo más que interesante, para mirar como una cosa muy valiosa. De hecho, fue felicitado por el Gobierno nacional y hoy ya hay siete u ocho municipios en la provincia que han anticipado paritarias y cerraron ese mismo acuerdo. Así, les estamos dando previsibilidad a los empleados municipales y una idea de que este año no van a perder ni un centavo en cuanto a su capacidad de compra.