Los establecimientos que se dedican a las ventas al por mayor registran “más afluencia de la habitual” y dentro de algunos de ellos se forman filas de hasta 300 metros de clientes. La inflación, la incertidumbre y las ofertas, las claves de este fenómeno.
Los mayoristas de la ciudad se vieron en los últimos días repletos de gente, que realizaba hasta dos horas de cola para poder stockearse, en el marco de una inflación incesante y de la incertidumbre que genera el cambio de Gobierno.
“Estos días estuvo explotado de gente”, le comentó un empleado de un mayorista ubicado sobre la avenida Champagnat a LA CAPITAL, mientras que otra trabajadora del establecimiento agregó “sin dudas estos días vino más gente de lo habitual”. “La afluencia fue mayor, fue demasiada”, dijo.
En el lugar, emplazado en la mencionada avenida y la calle Alvarado, este sábado por la mañana podía observarse una extensa fila de más de 300 metros, que pegaba la vuelta por todo el interior del local, de clientes que con paciencia aguardaban concretar su compra.
Algunos de ellos se sentaban sobre los carritos del mayorista, los cuales son planos, diferentes a los de los supermercados, para no permanecer tanto tiempo parados y otros incluso comían algo de la compra para hacer más amena la espera.
“Hacer esta fila te puede lleva hasta dos horas”, le confío otro empleado a este medio y agregó que en este marco el establecimiento comenzó ya a aplicar el esquema de verano, el cual extiende una hora el horario de cierre, para poder dar así respuesta a la intensa demanda.
Este fenómeno de compras en los mayoristas se da en diciembre, en el que los trabajadores en relación de dependencia cobran sus aguinaldos y además es el mes en el que se celebran las fiestas de fin de año, por lo que muchos clientes aprovechaban a comprar los productos típicos de estas celebraciones.
Además, a diferencia de los supermercados tradicionales, en los cuales también señalaban un alza en la venta en los últimos días, en los mayoristas no se imponían limitaciones en la cantidad de productos a comprar y además contaban con más variedad de artículos, mientras que en los mercados tradicionales en las últimas semanas se registraron algunos faltantes.
Sin embargo, uno de los principales motivos por los cuales las personas se volcaban a este tipo de establecimientos de compras al mayor era por los precios por los que contaban y además por las ofertas que realizaban en las compras de más de una unidad.
Por ejemplo, un pan dulce se vendía a un valor menor que en los supermercados o almacenes y además se ofrecía un 70% de descuento en el precio de la segunda unidad.
Otro punto donde los clientes podían ahorrar era en los envases más grandes de productos. Para ejemplificar esto, se puede señalar lo que ocurría con el aceite de girasol, el cual se vendía un botellón de cinco litros a casi el mismo precio que costaban tres botellas de un litro.
Si bien los supermercados mayoristas suelen ser los lugares donde compran los comerciantes para luego vender estos productos, la realidad es que en los últimos meses, semanas y, sobre todo, días, aumentó el número de clientes particulares en estos establecimientos.
“Nosotros tenemos siempre una base que son los comerciantes que vienen y compran los packs de productos para sus comercios, pero en los últimos días subió mucho el número de consumidores finales que vienen. Para darse cuenta de esto solo basta con mirar los carros y el que lleva una o dos unidades de algunos productos puntuales es porque es consumidor final”, dijo un empleado de otro mayorista a este medio.
Otras de las claves para entender por qué se da este fenómeno de gran demanda en los mayoristas son la inflación constante que se registra en el país y además la incertidumbre que genera en la sociedad el cambio de Gobierno.
Respecto al primer ítem, muchos son los clientes que, al cobrar sus sueldos, realizan una gran compra al inicio del mes para de esta manera “cubrirse” de la inflación mensual y también stockearse de cara a unos meses en los que la tendencia inflacionaria podría continuar en alza.
Otro tema que empujó a la gente a stockearse es la incertidumbre que genera el cambio de gobierno y qué impacto tendrán en la economía las primeras medidas del presidente Javier Milei.
“Históricamente venía un presidente peronista o radical, o del PRO como fue con (Mauricio) Macri. Este hombre (Milei) es algo nuevo y no sabemos qué va a hacer”, le graficó una clienta de un mercado mayorista a este medio, ante la consulta de porque decidía hacer las compras en ese lugar.