El Sindicato de Luz y Fuerza despidió al referente gremial, fallecido esta semana, y convocó a continuar su legado y el camino marcado.
El Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata realizó el acto público homenaje al secretario general y máximo referente del gremio, José Rigane, fallecido esta semana y a 25 años de la Carpa de la Solidaridad que luchó durante más de siete meses por las reincorporaciones de los cesanteados en la empresa provincial de energía ESEBA.
El Salón de Asambleas del gremio lució repleto de trabajadores lucifuercistas, jubilados y representantes de organizaciones sociales, sindicales, gremiales y políticos que honraron la memoria de José Rigane.
En el comienzo del acto, la comisión directiva de Luz y Fuerza de Mar del Plata, con la intervención del secretario adjunto, Sebastián Farías, realizó un sentido homenaje para recordar al referente y convocó a continuar el legado y el camino marcado por Rigane.
Asimismo, se leyeron algunos saludos y mensajes recibidos de Mar del Plata y de todo el mundo por la noticia de la desaparición física del referente gremial.
Luego se proyectó un cortometraje que repasó lo que fue la lucha contra los despidos y la privatización de la entonces empresa provincial ESEBA. A raíz del despido de 23 trabajadores en 1994 y las amenazas de las privatizaciones de las empresas públicas de servicios, el sindicato instaló durante más de 7 meses una carpa frente a las oficinas de ESEBA en la Diagonal Pueyrredon y Belgrano.
Lo que se conoció como la “Carpa de la Solidaridad” fue un hito histórico en la lucha de las organizaciones sindicales y del movimiento obrero en todo el país. El 24 de febrero de 1995, luego de firmar la reincorporación de los 23 despedidos, se levantó la protesta, lo que significó una victoria histórica y de las más importantes en la historia del sindicato.
Aquel día, frente a los trabajadores y sus familiares, Rigane dijo: “El valor de la carpa va mucho más allá de la lona, de ese espacio, de la estética y su figura. Nos permite ahora comenzar otra etapa, la del diálogo, la de buscar el acuerdo, aunque sin malvender ni entregar lo que conseguimos en la lucha. La carpa nos permitió comprender que era posible la lucha, objetar las intenciones de la empresa, generar iniciativas, encontrarse con las propuestas de la comunidad para mejorar las nuestras y seguir adelante con la lucha y se fue convirtiendo, con los días, con los meses, en el símbolo también, de la unidad de los trabajadores de Luz y Fuerza”.
Los historiadores e investigadores del Conicet, Pablo Ghigliani y Gustavo Contreras, realizaron un análisis científico de lo que significó, no sólo para este gremio sino para la lucha nacional de la clase obrera, esa carpa y todo lo que sucedió alrededor.
Ghigliani afirmó que “la carpa demostró que, unidos, con convicción y organizados, se podía vencer. José afirmaba que si no se continuaba la lucha, esa carpa no tendría ningún sentido. Él miraba el futuro y hoy vemos que hay nuevas generaciones que siguen luchando, como se hizo siempre en este sindicato”.
El momento más emotivo del acto se dio con la proyección de un video con algunos de los momentos más importantes en los más de 30 años de Rigane en el gremio, con la coherencia y el compromiso de siempre.
Por último, Farías volvió a levantar las banderas de la lucha y la unidad. “No sólo tenemos que decir, sino también tenemos que hacer, porque somos acciones. Hay mucho por qué luchar, sigamos unidos, como nos enseñó José, para seguir en la calle. Ese es el mejor homenaje que podemos hacerle”, cerró.