Si bien la medida reafirma la soberanía de nuestro país, no impacta de modo directo sobre la columna de agua, por lo cual, no tiene influencia sobre la mayoría de los recursos pesqueros importantes para la región.
La aprobación, por parte de la ONU, de la presentación argentina sobre el límite exterior de la plataforma continental ratifica el derecho de soberanía sobre los recursos del lecho y subsuelo en más de 1.782.000 km2 de plataforma continental argentina, lo que implica un aumento del 35%. Pero no impacta de modo directo sobre la columna de agua, por lo cual, no tiene influencia sobre la mayoría de los recursos pesqueros importantes para la región (Ley Nacional N°23.968 y en la Parte VI de la Convemar).
El mar Argentino es uno de los últimos grandes ecosistemas marinos que se mantiene relativamente en buen estado de conservación. En los espacios marítimos argentinos habitan más de 600 especies de vertebrados: unos 420 peces óseos, 112 peces cartilaginosos, 82 aves marinas, 55 mamíferos marinos y cuatro tortugas.
Sin embargo, la ausencia de un plan de manejo responsable, de un esquema claro y eficaz de participación, junto a las fallas en los controles, son algunas de las variables que ponen en jaque el futuro de la pesca y el empleo de más de 20.000 trabajadores.
Par cuidar nuestra riqueza marina, Vida Silvestre propone:
* La implementación del Programa Nacional de Investigación e Innovación Productiva en Espacios Marítimos Argentinos -Promar- (Ley 27167/2015): una iniciativa estratégica de investigaciones científicas en el mar Argentino (antes conocida como “Pampa Azul”), que incluye actividades de exploración y conservación; de innovación tecnológica para los sectores productivos vinculados al mar; y de divulgación científica dirigida al público en general.
* Desarrollar el proceso de planificación marina espacial: herramienta fundamental que facilita el ordenamiento de los espacios marinos y el balance entre las demandas del desarrollo con la necesidad de proteger los ecosistemas marinos, logrando beneficios ambientales, sociales y económicos. También brinda elementos para mejorar la gestión de los gobiernos en los espacios marinos, a través de un conocimiento integrado sobre la biodiversidad, los recursos naturales y servicios ambientales; una mejor capacidad de coordinación entre sectores, instituciones y jurisdicciones; una anticipación de los potenciales conflictos en los usos; entre otros.
* Implementar el manejo basado en el ecosistema en las pesquerías nacionales: como un enfoque integrado, que contemple todos los componentes del ecosistema, y que busque compatibilizar las necesidades sociales y económicas de las comunidades, con la conservación de ecosistemas.
Las Naciones Unidas han reconocido nuestros derechos sobre los territorios marítimos. Pero depende de la Argentina desarrollar un modelo pesquero integrado que garantice la riqueza de nuestros mares.