Los primeros clientes en llegar a las sucursales lo hicieron antes de las 7 de la mañana. Se generaron filas de hasta 150 metros y especulación en la espera. El impacto de las medidas y el principio de mes sellaron un combo que mostró repletas a las entidades bancarias.
La falta de confianza que generaron las medidas económicas anunciadas ayer por el Gobierno, sumado a que se transita la fecha de cobro de muchas jubilaciones, hacen que los bancos, sobre todo los públicos, tengan por estas horas las sucursales repletas de gente.
Minutos antes del horario de apertura, las filas para ingresar a los bancos Nación y Provincia de San Martín y Córdoba ya superaban los 100 metros. Los clientes de la entidad bonaerense incluso daban vuelta la esquina y llegaban hasta la avenida Luro. Los primeros de la fila, en tanto, aseguraron haber llegado a las 7 de la mañana para asegurarse el ingreso antes del horario laboral y poder hacer la operación sin inconvenientes.
Además de un intenso frío que los obligaba a los presentes estar extremadamente abrigados, reinaba en el lugar un clima de profunda incertidumbre. Los comentarios en los que abundaba la duda acerca de lo que podría pasar en la economía del país eran mayoría, según pudo constatar LA CAPITAL en una recorrida por el lugar.
Pese a la gran cantidad de personas, el ingreso a las sucursales se hizo sin inconvenientes y con la colaboración de personal de seguridad.
Desde La Bancaria, que ayer la cúpula nacional emitió un comunicado solicitando mayor presencia de efectivos en las entidades, prefirieron no dar declaraciones a la prensa hasta tanto no haya una reunión con las autoridades del gremio para definir posición tras las medidas anunciadas.