El lanzamiento de Nintendo Switch emerge como una oda a uno de los personajes más icónicos e influyentes de la historia del videojuego. El de PS5 irrumpe en escena con el deber de cumplir unas expectativas desorbitadas.
Por David Timón
“Super Mario Bros. Wonder” y “Marvel’s Spider-Man 2” aterrizan de la mano como buques insignia de Nintendo Switch y PlayStation 5, respectivamente, para coronar por todo lo alto el último trimestre de 2023 en el sector de los videojuegos.
Si 2023 ha sido un año de lo más próspero en el mundo de los videojuegos, con grandes lanzamientos mensuales para todos los públicos y plataformas, el mes de octubre, merece un capítulo aparte.
El lanzamiento de “Super Mario Bros. Wonder“, en Nintendo Switch, y de “Marvel’s Spider-Man 2“, para PlayStation 5, ha coincido para ofrecer nuevas entregas de dos de las sagas más populares, aclamadas y esperadas.
Más allá de que esta cercanía pueda ofrecer cierta sensación de saturación, ambos títulos coexisten de manera orgánica en la amplísima oferta actual, pues sus estilos, mecánicas, lenguajes, narrativas, puestas en escena y, en general, los objetivos que pretenden alcanzar desde su concepción, son muy diferentes.
Por un lado, “Super Mario Bros. Wonder” emerge como una oda a uno de los personajes más icónicos e influyentes de la historia del videojuego. El último título del fontanero más famoso del mundo es un viaje a los orígenes de Mario, en fondo y forma.
El Reino Flor es el mágico escenario de una aventura de plataformas en dos dimensiones en la que la creatividad, el preciosismo y el cuidado por los detalles, visuales y sonoros, se destilan en cada animación que da forma al mundo.
A los habituales pasadizos ocultos, las plataformas invisibles y los caminos escondidos en tuberías se suman las flores maravilla. El sobresaliente diseño de los escenarios de “Super Mario Bros. Wonder” alcanza su punto álgido con la incorporación de este nuevo elemento.
Una vez el jugador consiga encontrarla, la flor maravilla transformará por completo el nivel de una manera imprevisible, alocada y nunca antes vista en el universo Mario.
Este ejercicio de imaginación desmedida se ve complementado por una ampliada variedad de potenciadores que permitirán a Mario y a sus amigos convertirse en elefantes, en champiñones con un taladro en la cabeza o dotarles de la capacidad de disparar burbujas de agua que encierran a sus enemigos.
Por otro lado, “Marvel’s Spider-Man 2” irrumpe en escena con el deber de cumplir unas expectativas desorbitadas. El primer título de la saga supuso un punto de inflexión en los juegos de superhéroes y un hito en sí mismo por el innovador tratamiento de sus físicas, el minucioso diseño de la isla de Manhattan (Nueva York) o el desarrollo argumental más adulto y profundo que el hombre araña haya tenido nunca en un videojuego.
Así, la secuela aprovecha las sólidas bases que hicieron de la obra predecesora un hito para perfeccionar una fórmula que raya lo impecable. Las mecánicas de movimiento, la identidad visual y la sensación de libertad y velocidad invaden al jugador una vez toma el control de Spider-Man y se balancea sin descanso entre los rascacielos neoyorquinos.
En el plano argumental, Miles Morales, que ya fue introducido al universo en el título “Marvel’s Spider-Man: Miles Morales”, se incorpora a la aventura de Peter Parker para multiplicar las tramas y redoblar las posibilidades jugables. Además de narrativas individualizadas, cada Spider-Man dispone de sus propias mecánicas, lo que también da pie a experiencias únicas de combate.
En contraposición a la dupla de héroes emergen icónicos villanos que pondrán a prueba la fortaleza de Spider-Man.
Entre muchos otros, Kraven, el cazador más famoso del universo del hombre araña; el Lagarto o el mítico Venom, con el siempre problemático simbionte incluido, harán las veces de antagonistas en un título que explora mucho más allá de su propio guion y se esfuerza en recrear una ciudad repleta de vida en la que el jugador pueda sumergirse.
EFE.