El 32° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata estuvo atravesado por la desaparición del ARA San Juan. Las incógnitas y los desafíos que vienen.
¿Seguirá al frente del Festival de Cine de Mar del Plata el año que viene?, fue la pregunta de LA CAPITAL. “No lo sé, depende de mí, entiendo que depende de mí”, dijo José Martínez Suárez, el hasta ahora presidente del festival local, antes de que comenzara la lectura de los ganadores de los premios Astor, en el NH Gran Hotel Provincial, el sábado último.
“No sé si continuaré haciéndolo, pero me gusta mucho lo que hago”, agregó. Más allá de las películas y del cine, al que definió con inteligencia y sensibilidad como “la segunda vida”, el veterano cineasta se mostró acongojado por los hechos de la actualidad argentina y la desaparición de los cuarenta y cuatro submarinistas del ARA San Juan.
“Estoy acongojado por la dramática situación de nuestra gente en el sur, a mí me quitó un poco de ímpetu (cinéfilo), lo admito, pensaba en ellos (por los embarcados) y trataba de buscar alguna información en la televisión o en la radio y ahora estoy acongojado”.
A ese sentimiento de extraño duelo, que hizo extensivo a todos quienes participaron de la organización del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, adjudicó la sencillez de la ceremonia de cierre. “Hay poca alegría adentro, pero hay voluntad de hacer lo que se tiene que hacer”, señaló Martínez Suárez, un personaje familiar para los marplatenses desde hace una década, cuando comenzó a estar al frente de este festival de cine y lo dotó de detalles para dejar conformes a todos, desde especialistas y entendidos en el cine al público en general, que asiste con efervescencia a las proyecciones en todos los horarios.
“Trabajar todo el año”
“Este festival es descripto como el más humano”, indicó el titular del Incaa Ralph Haiek sobre cómo es vista la muestra en el exterior y destacó el nivel de participación de los marplatenses en cada una de las actividades especiales y en las funciones, un aspecto para nada menor.
En ese sentido, LA CAPITAL quiso saber si sería posible que la ciudad cuente con una dependencia de este festival abierta durante todo el año en Mar del Plata. Ante la consulta, Haiek respondió: “Es razonable que haya una relación íntegra, coordinada con la ciudad, este cambio de fecha del Festival (el año que viene se realizará del 8 al 18 de noviembre) tiene que ver, además de con el Día del Perdón (de Estados Unidos), también porque se hace una maratón importante en Mar del Plata en el medio del festival que resta; la idea es trabajar todo el año, empezando el lunes (por hoy), con el área de Cultura y con el Emtur”.
Y, en ese mismo sentido, indicó que la apertura de un Espacio Incaa en Mar del Plata, en el que sea factible ver cine nacional independiente, tal como los que tienen otras ciudades del país, tal vez sea un hecho para el 2018. “No nos gusta hablar de promesas, sino de realidades, pero esperemos que sea una realidad pronto, el año que viene en algún momento”, finalizó.