El histórico baterista de los Ramones brindará una serie de recitales en Argentina. Destacó la conexión de los fans argentinos con la banda.
Marky Ramone, histórico baterista de los Ramones y encargado de mantener vivo el legado del cuarteto de Queens, desembarcó en Argentina junto a su banda Blitzkrieg para celebrar los cuarenta años del punk, estilo que afirmó “está más vivo que nunca” y se lo atribuyó a su dimensión “real”.
“Veinte años atrás pensé que el punk iba a desaparecer pero está más vivo que nunca, y está presente porque es real. No interfieren las computadoras. Eso no debería considerarse música. Están engañando a la audiencia”, consideró el ícono viviente del punk.
Ramone diálogo con Télam, previo a la serie de recitales que comenzaron anoche en el local mendocino N8 Estudio (Bartolomé Mitre 1709) y continuarán hoy en la sala Captain Blue XL (Las Heras 124) de Córdoba.
“La última vez que tocamos acá la pasamos tan bien que quisimos volver y acá estamos reencontrándonos con amigos y fanáticos. Amo Argentina, ¡es el país de la Ramonesmanía!”, expresó Marky, quien el domingo 8 actuará en Teatro Vorterix (Salta 3519) de Rosario, el miércoles 11 en Kimika (Ruta 22 Km 1214) de Cipolletti y concluirá su gira el viernes 13 y sábado 14, a las 19, en Teatro Vorterix (Federico Lacroze 3455) de Buenos Aires.
Para estas presentaciones programó una lista de cuarenta canciones de los Ramones, entre ocho y nueve temas más de las que suele tocar cuando viene al país, y entre otras sorpresas, “I want you”, de Bob Dylan, junto a Mantu (cantante de Bulldog), y “Octopus garden”, de los Beatles.
Marky, que venía de tocar junto a una de las bandas precursoras de la movida punk Richard Hell & The Voivoids, se transformó en un Ramone en 1978, luego de que Tommy dejara la batería, y grabó ocho de los catorce discos de estudio que regalaron furia, diversión y un escape a distintas generaciones a lo largo del tiempo.
“Tengo la biblioteca de los Ramones más grande del mundo. Cuando paso las canciones por la radio, me fijo qué reacción generan entre la audiencia. Así voy compilando la lista de temas”, develó sobre las elecciones de repertorios, y confesó que con el público argentino la relación y la dinámica es diferente: “voy chequeando las reacciones durante el show, a medida que tocamos los temas”.
– Este año se cumplen también los 40 años del álbum debut de Ramones ¿cuál fue tu primera impresión al escucharlo? ¿sentís nostalgia de aquel momento histórico?
– No creo en la nostalgia. El disco me gustó pero la producción podría haber sido mejor. No había sido grabado en un estéreo verdadero. Ramones era una banda nueva y los productores nunca habían trabajado con una así. “Ramones” me sonaba un poco flaco. Tommy había producido los tres primeros discos de la banda y después de dejar Ramones siguió produciendo. Él estaba en ese camino y trabajaba mejor como productor. Eso se pudo ver en “Rocket to Russia” y “Road to Ruin“, mi primer disco con Ramones, en los que pudo plasmar sus experiencias y conocimientos.
Celebrar los 40 aniversario del punk no sólo tiene que ver con Ramones, también es Blondie, es Talking Head, es Television, es Richard Hell and The Voivoids, Patti Smith, significa festejar todo eso.
– Los repertorios de tus shows se basan mayormente en la discografía de Ramones ¿por qué no incluís canciones de tus proyectos posteriores?
– Los fans no quieren oír nuevas canciones. Intenté hacer algo diferente algunos años atrás con Intruders (banda con la que publicó tres discos de estudio), pero me di cuenta de que la audiencia quiere escuchar canciones de los Ramones y no puedo competir con ello. ¿Por qué querrían oír otras canciones que puede no sean tan buenas como las de los Ramones?.
– Es increíble la conexión que tiene Argentina con los Ramones. Esa entrega solo ocurre masivamente con ustedes y con los Stones ¿por qué creés que el fenómeno ramonero sigue teniendo tanto impacto en el país?
– Creo que tiene que ver con el contenido de las canciones y su relación con la juventud. La energía de los Ramones y su música son las razones por las que, incluso, las generaciones más viejas aman a Ramones.
– ¿Por qué pensás que el movimiento punk sigue vigente después de 40 años?
– Veinte años atrás pensé que el punk iba a desaparecer pero está más vivo que nunca, y está presente porque es real, no interfieren las computadoras, es sólo el elemento humano. La banda se ve bien junta, es la tracción a sangre, el espíritu de la canción y el groove. Además, el punk le abrió el juego al hardcore y a otros estilos musicales.
– ¿Qué opinión te merece la música en la que interfieren las computadoras?
– Eso no debería considerarse música. Están engañando a la audiencia y creo que se están dando cuenta, por eso recurren a bandas con historia, que son reales. Veo mucha juventud volviendo a la banda que realmente toca.
-El punk irrumpe en la Nueva York de la década del 70, en medio de un contexto bastante particular, y aún sigue vigente; ¿creés que su firmeza está relacionada con la situación política y social que sigue, en cierto modo, siendo la misma?
-En los 70 hubo un montón de desempleo, luchas callejeras, huelgas y depresión económica. La ciudad se estaba desmoronando. “Blank Generation” (canción del álbum homónimo de Richard Hell) reflejó lo que estaba pasando en la ciudad pero estoy seguro de que muchas bandas que tocaron en el CBGB experimentaron en sus letras lo que estaba pasando. La gente no cambia, aún hay desempleo, corrupción, depresión económica, preocupaciones por el futuro, quién será tu próximo novio o novia, así que el punk sigue siendo líricamente igual, con la única diferencia de que ahora hay celulares. La gente no cambia, solo lo hace la tecnología.
– A pesar de que no se alejaron completamente de la crítica política, no fue una temática evidente en las letras de Ramones, como sí ocurrió en otras bandas. ¿Sintieron alguna presión del contexto?
– Las cosas estaban tan jodidas que sólo queríamos que la gente se divirtiera y encuentre una salida de la depresión. En Inglaterra, las bandas usaron lo político en sus canciones como pasó con (Malcolm) McLaren y los managers de los Clash, pero en América, especialmente en el CBGB que fue donde el punk comenzó, sólo queríamos que la gente se olvide de sus problemas y baile con las canciones. Cada vez que la gente prendía la televisión había malas noticias, Vietnam, Watergate, la depresión económica, la basura y las ratas que caminaban por la calle porque los sindicatos estaban en huelga; la gente caminaba con armas, el mundo era como la guerra, así que queríamos divertirlo, queríamos que la gente se divirtiera.
Télam.