Esta vez en formato Dúo Set junto a Eduardo Giardina. "Soy consciente de que me convendría hacer un millón de veces algo que ya sé que vende tickets, perfeccionarlo y no soltarlo. Pero me aburre y no me gusta aburrirme. Tengo un privilegio enorme de hacer algo que me encanta, de ninguna manera voy a transformar eso en una oficina" aseguró la artista en una charla con LA CAPITAL.
“No creo que pueda existir la experimentación poniéndose límites” aseveró Marilina Bertoldi, multiinstrumentista, artista que escapa a cualquier tipo de etiquetas, que ensaya en sus espectáculos con distintas herramientas performáticas, prueba, juega, se arriesga. “Creo que eso es lo que comunico, algo sincero, sin mucho procesamiento” analizó, en una charla con LA CAPITAL la ganadora del Premio Gardel, que vuelve a Mar del Plata, en formato “Dúo Set”, junto a Eduardo Giardina, este viernes 27 de octubre, a las 21 en Vorterix Club.
Bertoldi inició su carrera solista con el disco “El peso del aire suspirado” (2012), seguido por “La presencia de las personas que se van” (2014).
Con su material Sexo con modelos (2016), obtuvo su primer Gardel en 2017 como Mejor artista femenina de rock y “Prender un fuego” (2018), fue mejor álbum del año en 2019 y le otorgó también el galardón como mejor artista femenina de rock.
El año pasado, la artista oriunda de Sunchales, Santa Fe, salió con “Mojigata” y el tour para difundirlo la trajo también a la ciudad.
Sobre la base de una música potente, Marilina, ahora con su compañero Giardina, piensa el escenario como un laboratorio en el que “mantenerme creativa por fuera de la composición”. Puesta en escena, vestuario, soporte audiovisual, actuación, se combinan en el escenario y de esta forma, el espectáculo del dúo la muestra experimentando con la orquestación en vivo, la producción. Por eso los temas son reversiones “adaptadas al formato”, con las que logran “un gran abanico de audios y estilos, potencia, rock y momentos suaves también”, en una invitación especial “para quienes deseen ver algo distinto e innovador”.
“A diferencia de lo que se podría llegar a pensar, por ser sólo dos personas en el escenario, este formato tiene mucho power y no tiene nada que envidiarle a un formato con una banda completa. Mi principal intención es divertirme e investigar distintos recursos para producir y orquestar en vivo. Por otro lado es la primera vez que soy guitarrista lead y eso me tiene muy enamorada” confió la artista antes de su regreso a la ciudad.
-¿Cómo es el trabajo junto a Eduardo Giardina sobre el escenario? ¿Cómo se complementan?
-Edu y yo somos dos culos inquietos, cada uno a su manera. Nos gusta tocar todos los instrumentos que podamos, y nos aburrimos rápido. Además compartimos una misma forma de tocar, que es muy humana y hasta animal. Le ponemos el cuerpo al toque.
-¿Cómo concebís tu forma de comunicar a través de tu arte?
-Soy bastante personal en todo lo que encaro, me gusta hacer las cosas a mi manera. Supongo que eso es lo que comunico, algo sincero sin mucho previo procesamiento o intenciones ocultas. No sé si es lo mejor, pero es lo que me sale.
-Detrás de cada elemento, performance, vestuario, puesta en escena que incorporás en los shows ¿hay estudio, instinto, juego, prueba, espontaneidad?
-Todo es bastante espontáneo. Creo que casi nada de lo que hago tiene mucho estudio o planificación previa. No es algo que decido, es sólo que soy hija del rigor y termino todo a último momento. Aprendí a acostumbrarme al vértigo de no saber bien lo que va a pasar y un poco soy adicta ahora.
-Romper con lo establecido, con los esquemas o “casillas” ha sido históricamente un recurso artístico para llamar la atención en momentos de crisis, de necesidad. ¿Es así en tu caso?
-En mi caso es una necesidad súper egoísta y caprichosa. Si algo no me divierte lo dejo de hacer. Soy muy consciente de que me convendría más hacer un millón de veces algo que ya sé que vende tickets, repetirlo, perfeccionarlo y no soltarlo. Pero me aburre y no me gusta aburrirme. Tengo un privilegio enorme de hacer algo que me encanta hacer, de ninguna manera voy a transformar eso en una oficina.