Da su particular y sentida visión de estas insoslayables composiciones de su siempre amado Federico García Lorca.
¿Leyendas? ¿Relatos? ¿Dramas? ¿Poemas? ¿Vértigo en imágenes? ¿Ensueño? ¿Tradición? ¿Modernidad? ¿Revolución estética? Cada una de las dieciocho piezas que componen el “Romancero gitano” de Federico García Lorca es todo eso, y bastante más. No por nada se consagró con este libro quien fuera, según el crítico Harold Bloom, quizá el más prodigiosamente imaginativo de los poetas de la primera mitad del siglo XX.
Escritas entre 1924 y 1927, publicadas en 1928 por José Ortega y Gasset en su Revista de Occidente, estas obras de arte piden saltar de la página a la escena encarnada, no por nada son hijas de uno de esos escasos poetas que para el teatro resultaron divinidades.
Mariano Moro, después de más de veinte años de jugar con el verso dramático sobre tablas, y de haber representado al poeta mismo en “Carta de amor a Salvador” (ganadora de la Estrella de Mar 2021 al Mejor Unipersonal, interpretado por Fernando Pereyra) da su particular y sentida visión de estas insoslayables composiciones de su siempre amado Federico.
Entre la luna y los juncos, desde la Biblia a la fiesta, un tupido ramo de personajes inolvidables nos saltan a la garganta con su filoso lirismo y el caudal desbordado de su sangre.
El estreno será este 2 de enero y tendrá funciones todos los domingos de enero y febrero a las 22 en La Guarida (Entre Ríos 1964).
Acompañan a Moro, Fernando Pereyra en luces y operación, María Bernatene en fotografía y Marcela Burlastegui en diseño gráfico.
Dramaturgo y director, Moro es oriundo de Mar del Plata, aunque hizo gran parte de su carrera en Buenos Aires. Desde sus comienzos privilegia el trabajo sobre el verso dramático y poético.
Autor y director de obras como “Quien lo probó lo sabe”, “Pobrecito”, “Teresa”, “Alfonsina y los hombres”, “La suplente”, “Cleopatra”, “De hombre a hombre”, “Azucena en cautiverio”, “Fraternidad”, “Eusebio Ramírez”, “Jesucristo” y “Matarás a tu madre”, entre otras.
Ha dirigido para elencos oficiales clásicos como “Love’sLabour’sLost” de Shakespeare, vertida por él a verso castellano, “El perro del hortelano” y “La dama boba” de Lope de Vega y “La vida es sueño” de Calderón. También sainetes de Roberto Cossa y Paco Urondo para el Plan Federal del Teatro Nacional Cervantes.
Ha recibido los premios Trinidad Guevara, Florencio Sánchez, María Guerrero, Estrella de Mar, ARGENTORES, VISIBLE (de la SGAE), Del Público en el Festival de Teatro Clásico de Olmedo, Mejor Director de Tucumán, Mejor Espectáculo en el Festival Latinoamericano de Monólogos de Dourados (Brasil), Mundo T, Cantabria Teatro y distinciones Teatro del Mundo de la UBA y José María Vilches, entre otros. También el Premio Lobo de Mar de su ciudad natal por su contribución a la Literatura.
Se han publicado varias de sus obras, que también han merecido diversos estudios académicos.
Fue director del Teatro Auditorium de Mar del Plata entre 2016 y 2019.