El realizador argentino, acaba de lanzar en Flow "Un León en el bosque", serie filmada en Pinamar. En ese marco, habló con LA CAPITAL sobre la actualidad de la industria y del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Reconocido a nivel internacional, Mariano Hueter es un prolífico autor y director argentino que acaba de estrenar en Flow “Un León en el bosque”, una serie que aborda de una manera no vista antes en este tipo de producciones, la temática del espectro autista.
En el marco del lanzamiento de esta ficción protagonizada por Federico D’Elia, Julieta Cardinali, Carolina Kopelioff, Julián Cerati, Valentina Bassi, Lucio Elie y Raul Rizzo, el realizador habló con LA CAPITAL de esta nueva serie, de la situación de la industria audiovisual argentina y de por qué DAC se retiró del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
“Hay que valorar la importancia económica de la industria cinematográfica argentina” le dijo el artista que filmó su primera serie a los 21 años a LA CAPITAL.
Para Hueter -el hombre detrás de “El grito de las mariposas”, “El sabor del silecio” y “La mente del poder”, entre otras importantes producciones-, fue un desafío enorme, en el contexto actual del país, sacar adelante una serie cien por ciento argentina.
La producción, en este caso es de Kuarzo, en acuerdo con Flow y se filmó en Pinamar, lugar al que Hueter se mudó en plena pandemia. “Los planetas se alinearon y logramos tener al equipo que soñé viviendo en Pinamar durante semanas” valoró.
– El bosque, tiene un simbolismo particular en la historia. ¿Tuvo que ver en la eleción de la locación?
-Sí, hay algo de eso. Cuando comencé a escribir la serie, imaginaba un lugar fuera de la ciudad, como San Martín de los Andes o Pinamar. La idea de una familia que busca paz en un espacio natural, pero que en realidad enfrenta nuevos desafíos, resonó mucho. Pinamar se convierte en un personaje en sí mismo: para algunos es un lugar de juegos y descubrimientos, pero para otros, como nuestro protagonista León, un niño con autismo, es un sitio de incertidumbre y desafíos. Es un símbolo del doble filo de la naturaleza: puede dar calma, pero también desorientación.
– La serie explora esta temática de una manera sensible. ¿Qué te impulsó a tratar este tema en Un León en el Bosque?
– Quería abordar el tema de una forma distinta. Las ficciones sobre autismo a menudo muestran a personas como genios o con habilidades extraordinarias, y eso no siempre refleja la realidad. Mi sobrino, investigaciones que realicé y conocer otras familias me mostró que muchos niños con autismo no encajan en ese estereotipo. Y quería mostrar el día a día de una familia que enfrenta más dificultades que el resto. A partir de ahí, busqué generar empatía para que todos entendamos un poco más.
– Trabajaron con asesoría de especialistas para el abordaje correcto de la temática…
-Sí, trabajamos con Luciano Giovanni, psicólogo especializado en autismo, y también compartimos el guion con otros expertos para ajustar detalles. Aunque esta no es una serie documental, queríamos ser cuidadosos con el tema. Sabemos que cada caso es diferente, así que decidimos incluir un aviso al comienzo de cada episodio, aclarando que el personaje de León representa una síntesis de algunos aspectos del autismo.
– En los últimos meses también lanzaste La Mente del Poder. Parece que estás trabajando sin parar. ¿Manejás varios proyectos al mismo tiempo?
– Es una coincidencia que ambas producciones se estrenen casi al mismo tiempo. De hecho, La Mente del Poder se filmó hace dos años, pero los calendarios a veces coinciden. Hacer una serie lleva años. De hecho ahora, podría decirse que estoy desempleado. No estoy filmando nada.
– ¿Tenés una usina de ideas? ¿Vas desarrollando proyectos en paralelo?
– Si, si bien es verdad que soy más conocido por mi trabajo como director, yo siempre digo que soy más guionista, más autor, que director. De tres cosas que escribo, se hace una con suerte, entonces sí tengo proyectos en carpeta, cosas que quiero hacer, pero también ahí entra la situación deñ país. La economía, las posibilidades. Es muy difícil llevar adelante los proyectos. Parece un chiste que lo diga porque tengo 35 años e hice 11 series de ficción, una película, pero es muy difícil, cuesta mucho y a veces es la posibilidad de un proyecto viene de donde menos uno la espera. Por eso me parece clave todo el tiempo estar desarrollando, creando, generando y abriendo puertas.
– En los guiones ¿También trabajás en equipo?
– A la hora de escribir me parece clave nutrirme de la mirada de otro. Siempre escribo con, al menos otra persona. Y lo que más me funciona es que cuanto menos tenga que ver conmigo esa persona mejor.
– Hiciste toda la movida de filmar en Pinamar. No se si estás al tanto, pero Mar del Plata también trabaja en posicionarse como lugar de producciones cinematográficas y series.
– Mar del Plata es un lugar hermoso. Hace poco vi Animal, me encantó. Los que estamos en este medio pensamos en Mar del Plata Por el Festival de Cine, por la tradición y sería espectacular que que fuese un lugar donde podamos filmar más seguido. Toda Argentina, obviamente, pero me parece que hay una necesidad imperiosa -y la pandemia lo puso de manifiesto- de salir un poco de Buenos Aires, de la ciudad, no solo para vivir mejor, sino también para contar mejores historias.
– El festival este año está rodeado de polémica. Vos sos parte de DAC, que se bajó. ¿Qué opinión tenés, como parte de la industria del cine?
– Si, yo era jurado en el premio a mejor director argentino por DAC y nos bajamos. Fue una decisión que tomó DAC a la que nos acoplamos por una cuestión de que me parece que Mar del Plata es de pocos festivales en el mundo, como San Sebastián, como La Habana de Clase A. No todo el mundo sabe lo importante es eso. Brasil no tiene su festival clase A. Países limítrofes están esperando que perdamos esa categoría para tomarla a ellos. Entonces es muy importante, si uno tiene un faro cinematográfico tan importante a nivel mundial, poder contar con los recursos que hacen falta para hacerlo como vale la pena.
Creo que estamos un momento de cambio, pero hay cosas que no son negociables y deberían bancarse y no mezclarse con toda la discusión como si todo valiese lo mismo.
– ¿Lo sienten vaciado?
– Son muchas cosas, desde el tipo de gestión que se le ha dado al festival, los recursos, la gente que se elige para comandar. No soy muy de opinar de la política, pero está muy a la vista todo lo que afecta directamente al cine nacional.
-Además del festival, la falta de apoyo a la industria del cine argentino…
– La industria del cine es muy importante, en términos de producción, está bueno decirlo, es industria donde no hay trabajo en negro. el 100% es en blanco, 100% de alta calidad y alta formación tecnológica, que necesita de personal capacitado, que genera mucho trabajo.
La industria audiovisual es la tercera industria en el mundo que más creció en los últimos 10 años junto con la tecnología y los videojuegos. A veces se piensa que las películas o las series son cosas que no impactan en la economía, pero si lo hacen, muchísimo.